Yo soy Cristiano, no me considero de ninguna religión, y eso que he ido a más iglesias de las que conocen, pero me cuesta creer en las personas que hablan de fe, me causan rechazo los que predican en los espacios públicos, los que me golpean la puerta, etc.
Pero leo de manera personal, en solitario, aprendo, me instruyo, dudo, investigo, esta necesidad de aprender eso me nació el primer año de universidad, justo cuando cambie del liceo a la u y comencé a cachar lo más rancio de lo rancio de la juventud.
Ahora tengo 22 años y no me considero para nada mejor que otro, de hecho soy más consciente de mis errores, y me exijo más (hablando siempre del término espiritual), pero me hace feliz, y me siento feliz, si me preguntan voy a hablar de adiós, de lo que es para mi y mi percepción de las cosas, pero no ando cuestionando y juzgando a nadie, a fin de cuentas nadie puede compartir su fe.
"Estamos en plena cultura del envase. El contrato de matrimonio importa más que el amor, el funeral más que el muerto, la ropa más que el cuerpo y la misa más que Dios"
Pero acá son todos los dueños de la razón, son todos bacanes.