Pechugas: Si no eres panelista de un programa de farándula, perteneces al planeta de los siúticos. A no ser que te llames Pancho Saavedra, estás mal enfocado en la vida y tu futuro será el de -independiente de si eres hombre o mujer- una vieja cxxxx. Si eres mina, en la disco rechazas toda invitación a bailar, mas no paras de pelarte casi culiándote con la mirada a los varones que te esperan expectantes. Si eres hombre, Nico Yungue es tu candidato presidencial
Senos: Es el último bastión lingüístico que va quedando de nuestros tatitas que de a poco se están yendo al cielo. Si la usas, considérate un republicano valioso que dejó la vida en la cancha para construir un país mejor, educado y lejos de la miseria. En cada “senos” que sale de tu boca, vive el legado de Pedro Aguirre Cerda y el aura de las escuelas normalistas. Recibes la pensión básica solidaria establecida por la Presidenta Bachelet y con tu tarjeta blanca del consultorio le sacas años de ventaja en cuanto a dignidad a la Clínica Las Condes.
Busto : Es muy probable que seas profesora de historia y estés afiliada a la caja de compensación Los Andes. Tienes un respeto especial por la figura de Jaime Gajardo y te refieres a tus alumnos como “habiloso” y “aplicado”. Usas delantal hasta para ir a hacer caca y vas al pan con pantuflas y pijama. Si hubieran más personas como tú habrían menos guerras en el mundo. Homenaje total.
Gomas: Vas entre séptimo básico y segundo medio, y usas “gomas” como una forma de decirle al mundo que ya eres grande, se te para y estás en condiciones de penetrar a una mujer. No perteneces a los tiernos que le dicen “tula” al pene, para tu caso “pico”. Ves porno en clases y te sabes de memoria el cuerpo de Silvia Saint. Considérate púber.
Pechos (o Loh pesho): Estás en el último escalafón de la sociedad. Considerate marginal, indigente o viiolador. Si usas el concepto para referirte al busto de una señorita menor de 18 años, hermana de tu amigo, son altas las probabilidades que en un carrete intentes abusarla en estado de ebriedad. Hay que cuidarse de ti, criminal en potencia; Lumpen en lo sexual.
Tetas: Es la forma más común y transversal. Si les dices tetas, considérate una persona absolutamente normal, de clase media, respetuosa y emprendedora. Tienes entre 20 y 40 años, estás estudiando o trabajando y llevas una vida sin mayores sobresaltos a la espera de ocupar el subsidio habitacional. La estabilidad es lo tuyo, chileno promedio.
