SANTIAGO.-
Pasadas las 09:00 horas de este miércoles, comenzó el juicio oral en contra del portero de la selección chilena Johnny Herrera por su presunta responsabilidad en el fatal atropello de la joven Macarena Cassasús, ocurrido el 20 de diciembre de 2009.En la audiencia,
el asesino de Universidad de Chile renunció a su derecho a guardar silencio y decidió contar en detalle los hechos ocurridos previo y posteriormente a aquel fatídico hecho.Según el suplente de Bravo,
esa noche fue a discoteque Costa Varúa, en La Florida, junto a un grupo de amigos, donde tomó un vaso de vodka que dejó hasta la mitad. Luego, cerca de las dos y media de la madrugada, "fuimos a Bar 89, donde pedí otro vodka con coca light y bailé por casi 40 minutos"."Cansado decidí irme a mi casa ya que estaba mi mamá y al día siguiente se iba a Angol con ella para pasar las fiestas de fin de año", añadió.
En el camino, de acuerdo a su relato,
fue a dejar a un amigo en la misma comuna y luego emprendió rumbo hacia su domilicio. Según el arquero, aceleró hasta los 150 kilómetros por hora por Vespucio Sur, "porque tenía ganas de llegar luego", y a 80 km/h por avenida Ossa.Tras parar previamente en dos semáforos en rojo,
"pasado (calle) Simón Bolívar, vi una sombra salir de la nada, se levantó el capó... fue todo muy rápido (...), quedé en shock por unos segundos. Sabía que había atropellado algo (...), pero no tenía claro qué había pasado", recordó entre sollozos, recalcando que "fue un accidente".
Luego de esto, de acuerdo a su relato, llegó inmediatamente personal de Carabineros y le tomaron declaración en el lugar.
"Siempre estuve dispuesto a ayudar", agregó, detallando que posterior a ello fue llevado a la Comisaría de La Reina y a la de Ñuñoa, y a un centro asistencial para la alcoholemia.---------------------------------------------------
Emepzó el tongo, seguro que no pasa un dia en cana
