Hola. Bueno, parece que este tema aparece justo en un momento especial en el que tengo ganas de reflexionar sobre el año. El comienzo del año fue esperanzador, con un mes de enero con optimismo. Pero a medida que fue pasando el año, las cosas cambiaron. Actualmente trabajo en donde siempre quise, pero apenas unas 9 horas (profesor de universidad) y en una empresa 10 horas semanales, y el resto pitutos por todos lados. Pero ya necesitaba un trabajo fijo, con escritorio y horario fijo. Gracias a Dios y a su esfuerzo, mi esposa comenzó a trabajar fijo con un sueldo que nos permite vivir tranquilos tomando café de grano a veces. Volviendo a enero, postulé a dos trabajos pero ninguno resultó. En Mayo volví a postular a una universidad, a un cargo en la carrera desde la que salí, con un desarrollo profesional idóneo para el puesto, pero por alguna razón no quedé: por "casualidad" conocí a una de las personas que pasó el primer filtro y tiene un CV que no siquiera respondía a las necesidades. En fin. Todo esto me fue sumiendo en un estado muy cercano a la depresión, en el que mi familia ha sido un sustento importantísimo. Ahora estoy a la espera del resultado de otra postulación; al menos ya me entrevistaron y creo haber dado una buena entrevista.
En materia automotriz, hice el curso de manejo, reprobé el examen teórico por un punto (me piqué), pero después me fue bien, y hoy me fue como el ... en el práctico: los nervios me pasaron la cuenta y no trabajé bien el embrague.
Ahora, sigo pituteando. Espero que el próximo año pueda ser de estabilización, de compra del auto y prepararnos para viajar lejos durante un tiempo.