El flaiterío, la delincuencia, los grupos terroristas, los mapuches en el sur, todas estas situaciones a mi parecer se están desarrollando en Chile por la inexistente política de aplicar los deberes ciudadanos que impera.
Estamos tan contentos con ser los mateos del curso, que se nos olvidó que todavía somos un país sub desarrollado, con todos los problemas que eso trae. Nos creemos el cuento que estamos poco menos que a la altura de España (aquí hay varios que miran en menos a los Españoles), que comenzamos a repartir el postre de los derechos, sin habernos tomado la sopa de los deberes.
Esto vas más allá de cuándo empezó o por culpa de quién; va por el lado de que ningún político quiere "invertir su capital político" en colocar el cascabel al gato. No hay buenas cárceles, no hay rehabilitación, no hay apoyo a las autoridades para el control de estos actos delictivos, no hay sanciones ejemplares, no hay consenso en las políticas que son requeridas, no hay expertise en la policía para detectar y detener a estos giles, y cuando los detienen saltan las viejas defensoras de los derechos humanos.
Cada día más bananeros.
Y que nadie se haga expectativas con los mensajes de "mano fuerte". Recordemos que fue en el Gobierno de Bachelet I cuando un pendejo lanzó una molotov contra la moneda, y por ahí debe andar, disfrutando la libertad de jueces garantistas que culpan de todo a la letra de la ley.
Si fuéramos menos flojos ya tendríamos un Bope.