Así es.
Antes, por creación jurisprudencial de la Corte Suprema y tribunales inferiores, se aplicaba responsabilidad casi objetiva, es decir, producido el robo y acreditada la relación de consumo, el establecimiento debía hacerse cargo.
Ahora, gracias al lobby hecho en el Congreso, se fijó por ley responsabilidad subjetiva, por lo que, pese a pagar un ojo de la cara por estacionar, el consumidor deberá acreditar culpa... y el establecimiento casi sólo acreditar que tenía seguridad y punto.