Gatos ql... el Peyó quedaba guardado justo a la altura de una pandereta desde donde se tiran los gatos del vecino. Como el techo era de vidrio no me lo rayaban, pero el capot taba pal loly, donde se resbalaban los condenados.
No logré ahuyentarlos con nada: puse unas puas en el muro, solté el perro para la parte de adelante de la casa, usé repelente y nada funcionó.
Al final lo mejor fue colocar sabanas dobladas sobre el capot y arriba el cubreauto. Con eso no me lo siguieron dañando, pk las uñas no alcanzaban a penetrar hasta la lata.