En Buenos Aires cambiamos un poco el plan inicial que era ingresar a Uruguay por Gualeguaychu. A cambio, fuimos a cotizar la pasada en ferry. Finalmente, considerando el tema tiempo/bencina, nos salía más a cuenta cruzar el río de la plata en barco.
Nos costó aprox 70 dólares c/u el cruzar nosotros y las motos. Lo hicimos en la empresa Colonia Express, ya que BuqueBus era más caro.
Estábamos alojando relativamente cerca, así que cerca de las 18 horas llegamos al embarcadero para realizar los trámites de migración y aduanas. Al cabo de un rato, ya estábamos embarcados y navegando hacia la ciudad de Colonia, Uruguay.
Una vista desde el barco, en el Río de la Plata

Puerto de Bs Aires


Luego de una hora y media aprox de navegación, llegamos a Colonia, en uruguay, donde rápidamente hicimos los trámites aduaneros y cambiamos algo de dinero.
Llegada a puerto:


Habíamos reservado en un hostel. La ciudad es muy pequeña, así que fue fácil llegar y rápidamente nos pusimos a recorrer la zona centro del poblado, que es patrimonio de la humanidad. Tiene construcciones de la época de la conquista española y portuguesa. Mantiene un estilo muy cuidado, así que aprovechamos harto de recorrer y también de comer:
Chivito al plato:

Zona centro Colonia:

Se nos ocurrió ir a meternos a un parque junto al río. Como era de noche, nos pilló la arena, que no se veía muy bien. Casi me saco la cresta subiendo una pequeña duna.

Al día siguiente, a recorrer con mejor luz.





Después de eso partimos hacia Montevideo, distante 170 kilómetros de Colonia.
La carretera estaba en muy buen estado, con una vía por lado y era de fácil tránsito. Una cosa curiosa era que los vehículos se hacían hacia la derecha para permitir que los pasáramos sin tener que adelantar por la vía contraria.
El calor y humedad nos pegaba fuerte. Me habían hablado de que Uruguay es plano, muy plano. Yo me imaginé llanuras infinitas, pero existen algunas lomas que hacen del paisaje algo variado y no tan fome como en ciertas carreteras de Argentina.
Hacia la hora de almuerzo llegamos a Montevideo:





Nos fuimos al Estadio Centenario, para intentar entrar. Hablamos ahí y nos dijeron que teníamos que ir a las oficinas de la Federación, en otro lado de la ciudad, pedir autorización y recién volver. ASí que solo nos tomamos una foto afuera.


Luego recorrimos toda su costanera:

Creo que acá era el punto en que se juntaba el río con el oceáno. Se notaba claramente la diferencia de color y aguas

Montevideo, y en general Uruguay, era muy caro. El litro de bencina estaba aproximadamente a $1.300 pesos. Comer igual o más caro que en Chile y las minucias tipo bebidas y snack, más caro que acá. Una lata de bebida me costó $1.100 en el centro de Montevideo.
Así que a Montevideo le dimos una pasada rápida y decidimos quedarnos en Piriápolis, donde por temas de costo, nos quedamos en un camping:

La moto sufrió por la humedad. Amaneció completamente mojada, por el Rocío que cayó en la noche. Y como el pasto era muy blando, en algún momento se cayó del caballete mientras ordenábamos el equipaje. El control de daños fue 0, salvo un soporte de la action cam que se me rompió porque lo tenía puesto en una de las defensas laterales.
Algunas fotos generales de Piriápolis:









Creo que ahí esstuvimos un par de días. Conocimos a una pareja de uruguayos, con quienes hicimos un asado. Les llamó mucho la atención que la carne la asáramos con sal gruesa y también el uso de carbón. Allá es más común prender leña, hacer brasas y luego ponerlas recién en la parrilla.
Después nos fuimos a disfrutar de la playa en Punta del Este. En general la gente era menos curiosa y más seria que en Argentina. Quizás fue porque todo este sector turístico está lleno de personas con un nivel adquisitivo bien alto y nuestra presencia era menos "llamativa", como ocurrió en otros lugares:





Comimos como cerdo:

Cada cierto rato parábamos a descansar/dormir en la carretera.

Después de unos cuantos días en uruguay, partimos hacia la ciudad de Chuy, que divide a este país de Brasil
