...para quienes no la hayan leìdo me parece muy asertiva la columna de Edgardo Marìn en EMOL, asì que aplico un copy and paste :
Edgardo Marín
Miércoles 03 de Noviembre de 2010
Elecciones en la ANFP: "Buscando"
"Busco, busco y busco, pero no encuentro. Lo que ando buscando es una razón (buena, mala o regular, pero una razón) que explique por qué un grupo de clubes quiere sacar a Harold Mayne-Nicholls de la presidencia del fútbol chileno. Una razón, no un capricho, no un interés bastardo, no una dosis de miedo ante el poder, ese miedo que persigue a tantos desde hace tantos años y que los hace vivir de rodillas y sólo pueden ponerse de pie para huir.
Una razón, es decir, algo que tenga que ver con el desarrollo del fútbol. Con su seriedad organizativa, con su infraestructura, con su prestigio ante la ciudadanía y ante el mundo, con la seriedad de los procesos de la Selección, con su solvencia moral, deportiva y social.
Nada de eso -concretado o en vías de concretarse en la actual administración- se escucha del otro lado, donde por el contrario resaltan figuras que alguna vez protagonizaron períodos de oscuridad directiva que nos llevaron al descrédito y a la vergüenza. Lo que se escucha, en cambio, es el deseo de que continúe Bielsa, en una actitud insincera que es más zalamera que constructiva.
Es cierto que siempre hubo roces divisionistas producidos por sus distintos intereses entre los clubes llamados grandes y los llamados chicos. Cierto. Pero ni siquiera eso tiene mucho que ver en la campaña de estos días. Imagínese usted: la última adhesión a la lista de "los grandes" es la de Copiapó. ¿Qué tiene que hacer Copiapó ahí, si esa fuera la composición de fuerzas? Nada. Salvo que alguien haya convencido a sus dirigentes de que son "grandes" después del Gran Rescate. ¿Irá por ahí la cosa? No tuvieron estos dirigentes nortinos la presencia de ánimo que tuvo Antonio Bloise para resistirse a las llamadas que lo conminaban a ser el presidente. Pero encontraron a otro -siempre hay alguno- dispuesto a hacer el triste papel. ¿Qué pensarán los alumnos y profesores de esa universidad?
La solución a estos graves problemas tal vez esté en suprimir, legalmente, las recepciones de deportistas triunfadores a La Moneda. Así nos evitaríamos momentos desagradables, protocolos arruinados y elecciones dirigidas. Un distinguido y respetable colega ha señalado en estos días que desbancar a Harold Mayne-Nicholls sería "una farra". Cierto. Personalmente, creo que sería un crimen.."