Más allá de que el problema planteado no contempla los costos indirectos de la venta, es decir, los costos fijos, mano de obra, etc. El concepto de "usura", en el sentido de sobrepasar la tasa máxima convencional, no tiene nada que ver con el valor que paga el banco por los depósitos, sino con la tasa de interés sobre el capital que presta.
El banco puede prestar la plata de los depósitos así como también prestar capital propio. Además están obligados por ley, a fin de asegurar solvencia, a mantener un porcentaje no despreciable de los dineros en bóveda, la cual sufre depreciación y no gana rentabilidades.