Conduce Chile

Hay una estrecha relación entre el coste de la energía y el crecimiento de un país.
Tenemos un costo totalmente fuera de competencia contra países como por ejemplo Perú.

Se detienen los proyectos porque por un lado no quieren cortar los arbolitos para no echar a perder el paisaje de donde veranean los CM; y por otro tenemos empresas acostumbradas a la gestión oscura y por debajo de la mesa, saltándose pasos y permisos fundamentales para mitigar el impacto ambiental.

La gente se mal acostumbró en Chile a creer que el crecimiento, el dinero, la estabilidad laboral, sale del sombrero del mago.
Vamos pidiendo todo gratis, pero ni se te ocurra subir impuestos, sacar cobre, sacar litio, cortar un árbol, crear nuevas empresas, abaratar costos. Magia.

En este asunto le encuentro toda la razón a Piñera:  o hidroaysén o cloteamos en manera energética, a menos que echemos mano de la energía nuclear eso es muy cierto porque es lo único realmente garantizado en cuanto, a producción de energía.
Claro tiene sus riesgos, y muchos los países del primer mundo de alguna u otra forma los han asumido.

Conozco un viejo que toda su vida ha estado craneando, la forma de cargar pilas gigantescas a partir de basura radioactiva y aunque parezca desquiciada la idea, en realidad él había llegado a un punto donde le ofrecí enviarle todo el proyecto a ingenieros eléctricos.
Porque yo como biólogo valgo callampín en cierto nivel de complejidad, de tamaño proyecto.
Pero no quiso hacerlo seguramente, pensando en que yo le iba a robar la idea, juajuajuajua!