OK, para comenzar y antes de meterme al tema de los camioneros debo hacer el necesario alcance de que en esos tiempos mi familia era una de las mas acomodadas entre Quilpué y Quillota. Después de la planta de CCU ubicada en Limache, la pesquera de mi padre era la tercera empresa generadora de empleo. Las lucas salían hasta por debajo de las piedras, el subterráneo de mi casa era de 80 mts 2 , pero igual tenía que comer chancho chino y pan negro. En ese subterráneo no había absolutamente nada salvo una cava con mas de 150 botellas de vino que mi padre había rematado años atrás.
Los contactos sobraban entre "momios", tanto como para conseguir el alimento que fuese necesario entre los amigos que trabajaban en el rubro de supermercados, emporios y negocios por el estilo, pero no, ellos tampoco tenían nada y si lo hubiesen tenido perfectamente lo podrían haber vendido al doble a los mas poderosos.
Si bien mi madre no hacía colas, si le tocaba hacerlas a la nana o la cocinera ya que ellas habían logrado conseguir la tarjeta JAP. Así que hacíamos trueque, ellas traían cosas para la casa gracias a la tarjeta y mi viejo le pasaba camarones, centolla y productos por el estilo que para ellas era una delicia y para nosotros pan de todos los días ya que eran productos que formaban parte del negocio y nos salían un coco de mono.
NO HABIA ALIMENTO Y "LOS MOMIOS PODEROSOS" NO TENÍAN COMIDA GUARDADA. Tampoco la tenían los padres de mis compañeros de unos de los colegios mas caros de Chile.
Métanse en la cabeza que si no había alimento era porque buena parte de las empresas productoras: celulosa, molineras, agrícolas varias, conserveras, etc. etc.. ESTABAN TOMADAS POR LA UP.
¿Se acuerdan el color del papel higiénico? ERA CAFÉ.
¿Se acuerdan del slogan que aparecía en diarios y radios (que aún no intervenían) , apoyado por dueños y trabajadores de una de las mas grandes empresas del país? "LA PAPELERA NO"
La papelera es lo que es hoy día CMPC y estaba en la mira del gobierno de la UP para ser tomada y estatizada pero existía una férrea oposición que no fue solo de los momios comeguaguas sino que también de sus trabajadores que ya llevaban años trabajando y estaban tranquilos con la vida que tenían y no estaban dispuestos a perder esa tranquilidad.
Volviendo al tema de los camioneros, tremendo error comparar bloqueos de carreteras y accesos a ciudades como los de hoy a PAROS como los del 72 y 73. Los camioneros no bloquearon accesos, simplemente pararon y se apostaron en amplias zonas abiertas, normalmente aledañas a carreteras o caminos, pero nunca bloqueando ni cerrando el paso a nadie.
Una de las grandes concentraciones de camiones que existieron se produjo en la Quinta Región , puntualmente ubicada en lo que ahora es Bosques de Montemar y toda la zona frente a las dunas de Con Con. Todos los días pasaba por ahí ya que era la ruta que utilizaba para llegar al colegio desde mi casa en Limache hasta Reñaca. Ni un solo día hubo bloqueo de carretera, pero de lo que si me acuerdo es que en varias oportunidades recibimos las chuchadas y patadas en el auto de parte de grupos comunistas apostados un par de kms antes de la concentración de camiones y que normalmente se agrupaban para realizar sus ataques a balazos desde las dunas hacia los camiones.
Ahora refresquemos la mente con un poco de historia.
Todo se inició a las cero horas del día lunes 8 de octubre de 1972. Los miembros de la confederación de transportistas iniciaban un paro indefinido. Su objetivo era protestar porque las autoridades no habían resuelto los problemas que decían, afectaban a todo el gremio.
La protesta se dirigía sobre todo, contra un proyecto aprobado por el instituto Corfo-Aysén,
el cual quería crear una empresa estatal que concentrara los transportes terrestres, marítimos y aéreos de la provincia. Estatizar hasta el culo mierda.
La reacción del gobierno no se hizo esperar y se concretó en una orden de detención contra cuatro dirigentes máximos del gremio paralizado: León Vilarín, Guillermo Satt, Jorge Alvarez y Eduardo López, acusados de infringir la ley de seguridad interior del estado. Ups.... en el paro y bloqueo actual ni siquiera se ha aplicado la ley ni menos se han tomado presos a los dirigentes.
La respuesta gremial de solidaridad con sus jefes, sorprendió a todo el país: los 165 sindicatos de camioneros adheridos a la confederación, con 40.000 miembros y 56.000 vehículos, se sumaron al movimiento inicial en un paro masivo que comenzó de inmediato a cumplirse con rigurosidad. Se sobrepasaría así la defensa de los transportistas para luchar por los derechos de toda la actividad privada, el “paro de Vilarín” fue la chispa que desató una serie de sucesivas huelgas de adhesión, se unían la confederación de comercio detallista y de la pequeña industria, federación de sindicatos de choferes de taxi, confederación de la producción y el comercio, y confederación nacional única de la pequeña industria y artesanado, entre otras. Miren que curioso, toooodos momios para estos efectos

El gobierno respondió nuevamente y trece provincias fueron declaradas zonas de emergencia. El subsecretario de interior, Daniel Vergara
anunció requisamiento de vehículos, intervención de empresas y movilización general de los trabajadores.
En San Felipe, la Dirinco requisó 300 camiones, los huelguistas detenidos sobrepasaban los 400.“Camión que sea requisado, no será devuelto a su propietario”, advirtió el presidente de la república al país el 13 de octubre.Cuando el paro de los camioneros entraba en su sexto día, seguía siendo total. El cierre de negocios alcanzaba a un 80% en la capital y a un 90% en el resto del país, el propio Allende reconocía que sólo un 35% de los negocios había abierto sus puertas, la primera jornada. Sigue siendo curioso, que coincidencia que hubiese tanto momio recalcitrante en practicamente todos los sectores del país, hastiados de la cagada que estaba quedando.
Los cuatro jefes máximos del gremio camionero permanecían en la cárcel, y siete directivos del comercio eran arrestados. Democracia señores.
Los funcionarios de la Dirinco se empeñaban en descerrajar los negocios cerrados, los transeúntes se opusieron, protagonizando agitados incidentes en el centro de la capital. La solución del ministerio del interior fue invocar la ley de seguridad de estado y presentar querellas, en esa oportunidad, contra la confederación del comercio detallista de chile.
“Nada ni nadie nos hará echar pie atrás en la lucha, ni siquiera la cárcel”, dijo León Vilarín mientras quedaba en libertad bajo fianza, al igual que otros dirigente de su gremio y refiriéndose a la resistencia en el país señalaba “los gremios han entendido la trascendencia y la importancia de ser libres”.
Después de ocho días, el conflicto se había hecho universal: más de 50 gremios adherían al paro,
Santiago estaba bajo toque de queda, dieciocho provincias en estado de emergencia y los disturbios callejeros continuaban.Los camioneros presentaron sus demandas: el pliego constaba de siete capítulos de exigencias y un anexo con las “medidas inmediatas y definidas en bien de la patria que se deben adoptar”. Las exigencias del documento eran largas, entre ellas, figuraban el desistimiento inmediato de todas las querellas del gobierno generadas durante el paro,
la reposición en sus funciones de cualquier trabajador despedido, la devolución de los bienes requisados o intervenidos, el fin a la cadena de radioemisoras (declarada ilegal por la contraloría), el alzamiento de las clausuras a estaciones radiales, la
promulgación de la reforma constitucional que fijaba las tres áreas de la economía, reforma bancaria, desechando la banca única, que era el objetivo final de la Unidad Popular , participación de los gremios en la planificación de la economía, etc.El quinto punto del pliego pedía “seguridad en los lugares de trabajo y término de la violencia” y abordaba los problemas de los grupos armados y de los extranjeros extremistas”. coincidiendo, fue publicada en el diario oficial, y entró en vigencia, la ley de control de armas, según ésta sólo las fuerzas armadas tendrían tuición sobre todo el armamento que existiera en el país.
A fines de octubre, Allende inició contactos oficiales con voceros autorizados de camioneros y comerciantes para buscar una solución,
pero simultáneamente otras radios de la capital, minería y santiago, eran clausuradas por seis días, el paro del comercio tenía el 97% de sus locales cerrados en Santiago y absoluta disciplina en el resto del país, según sus directivos.
Al poco tiempo pasó lo que todos sabemos que pasó.
Les dejo un recorte de la época
http://www.museodeprensa.cl/1972/paro-de-camiones-inmoviliza-al-pa-sEstimados, no tiene sentido seguir dandole con la cabeza al muro de cemento porque no se va a romper y al final los cototos solo le seguirán creciendo a ustedes hasta que finalmente se jodan las neuronas.
Una cosa es no reconocer todo lo malo que pasó en el gobierno militar y otra es no reconocer los motivos reales por los que ese gobierno tuvo que hacerse cargo del país. No están hablando con cabros chicos pues, péguense los alcachofazos y a lo menos respeten un poco el nivel intelectual del resto ya que seguir insistiendo en que el viejo pascuero existe, hasta pasa por falta de respeto y menosprecio a la inteligencia y cultura de la contraparte, a lo menos a mí no me vengan a contar historias ridículas porque esto va mas allá de tener una posición de izquierda o de derecha, ESTO ES HISTORIA y yo la viví.