Don Crucero sugiere que la dictadura militar chilena fue ultrafascista. Por mi parte insisto en que la palabra no es adecuada por cuanto carece de rigor histórico.
En efecto, un régimen 'fascista' es totalmente imcompatible con las políticas 'neoliberales' implementadas por el gobierno de Pinochet. Y no se trata de una cuestión meramente formal o superficial sino de principios básicos.
El fascismo, el nacionalsocialismo y el 'socialismo real' (o mal llamado 'comunismo') comparten un principio básico: negar al individuo. En todos los regímenes político acordes a algunas de las ideologías antes mencionadas, la sociedad, el 'pueblo' o la 'nación' siempre son más importantes que la persona. El resultado de ello fue que prontamente se transformaron en gobiernos totalitarios.
Por su parte el 'neoliberalismo' apuesta a que la persona es anterior al grupo (sociedad, nación o pueblo). Este existe ANTES del contrato social que dió origen al Estado. Por ello, el neoliberalismo apuesta a que el indiciduo sea quien tiene las atribuciones en desmedro del Estado que es reducido a su mínima expresión por cuanto se sospecha de él.
En las propias palabras de Mussolini:
Siendo antiindividualista, el sistema de vida fascista pone de relieve la importancia del Estado y reconoce al individuo sólo en la medida en que sus intereses coinciden con los del Estado. Se opone al liberalismo clásico que surgió como reacción al absolutismo y agotó su función histórica cuando el Estado se convirtió en la expresión de la conciencia y la voluntad del pueblo. El liberalismo negó al Estado en nombre del individuo; el fascismo reafirma los derechos del Estado como la expresión de la verdadera esencia de lo individual. La concepción fascista del Estado lo abarca todo; fuera de él no pueden existir, y menos aún valer, valores humanos y espirituales. Entendido de esta manera, el fascismo es totalitarismo, y el Estado fascista, como síntesis y unidad que incluye todos los valores, interpreta, desarrolla y otorga poder adicional a la vida entera de un pueblo (...).
El fascismo, en suma, no es sólo un legislador y fundador de instituciones, sino un educador y un promotor de la vida espiritual. No intenta meramente remodelar las formas de vida, sino también su contenido, su carácter y su fe. Para lograr ese propósito impone la disciplina y hace uso de su autoridad, impregnando la mente y rigiendo con imperio indiscutible (...).
Benito Mussolini. La doctrina del fascismo, 1932
Es por ello que, en estricto rigor, quienes insisten en convertir al Estado en director de la vida de las personas tiene mucho más de fascista que una dictadura que apostó a la internacionalización del mercado (otra idea incompatible con el fascismo que defiende el nacionalismo y la 'independencia económica) y la jibarización del Estado.
Alguien podrá decir que la dictadura fue 'fascista' por su autoritarismo y despotismo. Sin embargo, úna mínima observación a la Historia nos demostrará que aquellos estuvieron presentes desde el líder del Tawantinsuyo hasta Raúl Castro (y pasando por una larguísima lista de monarcas europeos de varios siglos).
La siguientes palabras podría haberlas escuchado de algunos de los autoproclamados 'progresistas' que abunda en los foros y la política nacional:
somos enemigos del sistema económico capitalista actual porque explota al que es débil desde el punto de vista económico, con sus salarios desiguales, con su evaluación indecente de un ser humano según tenga riqueza o no la tenga, en vez de evaluar la responsabilidad y la actuación de la persona, y estamos decididos a destruir este sistema capitalista en todos sus aspectos."
Obviamente que el autor no es alguien del foro, está tomado del 'Mein Kampf'.