Pienso que la única alternativa en Chile, pasa por hacer un diagnóstico con mirada de 500 millas como dicen los gringos: tenemos dos coaliciones que han gobernado y seguirán gobernando.
Y cualquiera de ellas que esté en La Moneda, la cuenta por la administración del Estado la seguirán pasando a la sufrida clase sandwich chilena.
Uds. habrán visto que ni en tiempos de la Gordis, ni en tiempos de Piñera ha habido una solución al alza de los combustibles fósiles.
Y no sería disparatado afirmar ahora, que en el próximo gobierno tampoco vamos a ver bajas estables y sustantivas de los precios, y estamos ya entre los valores más altos del mundo.
Eso ocurre porque en realidad los dos bloques, que operan con el modelo del Partido Demócrata y el Partido Republicano norteamericano, tienen ciertos acuerdos explícitos e implícitos.
Y entre ellos está mantener el presupuesto de la nación, sin subirle los impuestos a los empresarios ni a las transnacionales que nos roban el cobre.
Si gana la Gordis además, la llegada del PC al gobierno no significa lo que tal vez muchos acá piensan sino todo lo contrario: su rol será el de amortiguar las demandas de los gremios "desde dentro", como antes lo hizo el PS.
Ya ocurrió hace poco, según me comentó un antiguo dirigente del PC de la CUT.
No es casual que la mayoría de los dirigentes estudiantiles, no se casen con candidato presidencial alguno...
Ellos conocen que en realidad ambos bloques operan, dentro de un marco acotado de diferencias políticas y lo demás es discurso para sus propias galerías nomás.
Ahora, tampoco pienso que están acertando los candidatos alternativos cuando señalan, como MEO por ejemplo, que ambos bloques son lo mismo y no representan la solución ya para el país. "Ambos representan el pasado" dice MEO, como si el pasado no nos reportara nada hoy día.
Ocurre que el devenir de los bloques no depende de ellos, sino de la presión organizada del resto de la población.
Mal que mal aparte de esos dos bloques, no ha surgido nada que pueda reemplazarlos hasta ahora en materia de gobierno.
Y tal vez la solución tampoco pase por ahí, porque ellos tienen a sus bancadas y sus grupos de ministros y ex ministros con experiencia y redes de contacto. Lograr eso requiere muchos años.
Los partidos políticos hoy en día, aunque sean parte del problema también son parte de la solución. Esa es la situación global que tenemos hoy día.
El tema pasa para mi, para no extenderme más en el comentario, porque en algún futuro la gente se de cuenta que es necesario actuar coordinadamente potenciando sus organizaciones de base locales, o bien sus gremios a nivel de empresas.
Y también por ser actor dentro del quehacer político, pero estructurando un partido instrumental que no aspire a llegar a La Moneda sino a forzar cambios que operen transversalmente, justamente en el nudo ciego que han mantenido ambos bloques intocable hace años: el valor de los precios de los combustibles.
Un Partido Automovilista sería un serio golpe al sistema, porque su ámbito de acción sería acotado a luchar por un nuevo sistema de precios de los combustibles, que le cambiaría la vida a buena parte del país.
Si además acoge a organizaciones de ciclistas y motoqueros, se transformaría en un partido en ruedas que le cambiaría la cara a las ciudades además.
Y pienso que en un futuro sí va a existir, dado que más allá de las preferencias que tengamos sobre los dos bloques que nos han gobernado todos estos años, ya sea desde La Moneda o desde el Congreso, el alto precio de los combustibles fósiles nos repercute no sólo llenando el estanque. También en el precio de los pasajes por bus, y en el recargo de precio de todo lo que se transporta a provincias.
Y cuando se trate de elecciones presidenciales, el partido dejaría en libertad de acción a sus miembros. No es su razón de ser.
Aspira a cambiar la vida de la gente, no a cambiar a quienes administran la vida de la gente.
