Estimados:
hace mucho tiempo que no paso a escribir, pero siempre leyendo los distintos aportes que son característicos de este foro.
Este tema es una forma de cerrar mi experiencia y contar un poco la experiencia de cambio que realice, aun cuando puede que no sea muy interesante técnica ni en performance, pero tal vez a alguien le pueda aportar.

Lo primero es contarles el cambio. Hace más de dos años me compré un Citroen DS3 THP del 2013 a sabiendas de lo "riesgoso" que podía ser, pero lo que ofrecía por el precio era casi incomparable en relación a precio/equipamiento y era un deseo que tenía hace tiempo, así que me lancé y corrí el riesgo.
La historia es que con 2 años de uso (casi exactos), con más de 30 mil en ese tiempo, el auto se portó un 7, con nulo problemas y solo mantenciones de rutina y cuidado.
Del auto puedo contar:
Es un auto que para el año (2013) a pesar del paso del tiempo no se veía atemporal, teniendo un look hermoso (subjetivo), además que soy bien maniático en la mantención estética de los vehículos, por lo cual siempre lavados frecuentes y productos de buena calidad, así que exteriormente se mantenía muy bien. Interiormente venía muy bien equipado, pero siempre encontré que los plásticos podía ser mucho mejor ya que eran duros por todos lados y desentonaban con los asientos (de cuero) y otros detalles, por lo cual era fácil que surgieran grillos, pero la verdad nada enfermante desde que me preocupe de las puertas, aun cuando el apoyabrazo central fue algo que jamas pude eliminar. Los asientos eran cómodos, con buen agarre lateral y muy fácil de encontrar una posición cómoda, además que el calienta asiento era muy agradable en el frió invierno del sur. Una característica importante del auto era el habitáculo para chofer y copiloto, era muy amplio y cómodo, no así para los asientos traseros (que claramente no son pensados en ellos), reconociendo que ergonómicamente era muy agradable.
En relación a equipamiento lo encontraba bastante bueno para el año referidos a detalles interiores agradables los calienta asientos delanteros, regulación de volante en altura y profundidad, climatizador (una zona), radio con cd, pero con conexión bluetooth y usb, parasol con espejo y luz de cortesía, mandos al volante y otros que creo que se me olvidaron.
En relación a las características del motor debo decir que ese siempre fue el gran temor por las historias que se leían, pero la verdad es que en el periodo que lo tuve no presento ningún problema, de repuestos de mantenimiento baratos, rendimiento mas que positivo (en carretera como 16, en ciudad nunca lo medí).
Una de las cosas que más me encantaba de ese auto es la agilidad y respuesta que tenía el motor, en donde aceleraba en 7.3, un agarre que transmitía mucha seguridad y lo relajado que iba el motor a 120 por tener caja de 6 velocidades.
Tema aparte es que aparentemente es un auto que se debe mantener rigurosamente y con productos originales y de calidad, pero pensando que a pesar de ello te puede fallar.
Al final pensando en algunas variables como el que ya había cumplido su ciclo (personal), el valor del combustible (usa 97 y viajo bastante semanalmente) y con un temor rondando en mi cabeza del "En algún momento va a fallar" en función de lo que se leía en los foros y en el facebook, tomé la decisión de venderlo y buscar algo que se ajustara a mis necesidades actuales. Con ello aproveché la bataola producida en la venta de usados y lo vendí relativamente rápido y a un precio del mercado actual en relación al modelo (que si bien había subido algo nunca fue algo tan absurdo como en otras marcas y modelos)
Ahora la compra.
En la búsqueda inicialmente pretendía comprarme algo entretenido con un presupuesto hasta 12 millones, look agradable (subjetivo) poco kilometraje y costos de mantenimiento aterrizados, pero la verdad de mis intereses no encontré nada... además que pensando en la condición de pandemia (en mi ciudad hemos estado en cuarentena casi desde agosto del 2020 por periodos acotados de salidas a fase 2) me limitaba mucho la búsqueda en lugares más lejanos (Santiago sobre todo) y el mercado acá en la región del Biobio está de locos.
En ese contexto me puse en campaña para comprar un peugeot 208/308 diesel, pero tratando de encontrar las versiones mas equipadas, menos kilómetros, mejor estado y dentro del presupuesto. Así también en caso especial quería un 208 de colores poco tradicionales (rojo o orange power), ya que los otros se ven muchos y el negro, que si bien me gusta, el tema de mantenerlo limpio es un parto.
Así fue como encontré un peugeot 208 allure diesel 1.6 bluehdi 100 orange power, año 2018, estéticamente bastante bien (detalles menores como rayones pequeños ya sacados), con 24.000, dentro de mi presupuesto y en mi misma ciudad, así que ese fue el fin de la historia y paso a presentar y dar mis pequeñas apreciaciones.
Del cambio, debo destacar que extraño varias cosas del DS3, especialmente en equipamiento, agarre y como despertaba, pero cuando lleno el estanque de diesel se me pasa y el andar tranquilo de que es menos probable de que me falle por combustión espontanea.





Disculpen lo extenso, pero quería hacer el ejercicio de aportar.
Saludos.