Hoy se fue la Prado. Le hicimos apenas 21 mil km en 2 años. Llegó con 125 mil y se va con 146xxx
Con mucha pena, porque salió muy buena, pero la intempestiva llegada de la L200 diésel a la casa cambió todo e hizo innecesario tener 2 vehículos 4x4 de gran tamaño. Y aunque la LC Prado es mil veces más vehículo que la camioneta (por equipamiento, seguridad, refinamiento, confort de marcha), la realidad indica que los viajes serán en la L200 por economía. Y la Prado es mucho 4x4 para nuestra familia, solo la usamos en off road una vez en 2 años. Su consumo tampoco era ya muy justificable como vehículo de uso diario y es que es incluso más gastadora que la Runner que ahora ya pasó a ser el auto de mi Madre. 5 a 6 en ciudad y 8 en carretera en condiciones normales. Fallas? Ninguna, cero, increíble, pero ni siquiera una luz quemada. Todo funciona igual a como la recibimos, salvo el cuero del asiento del conductor que se desgasto un poco más, aunque sin romperse aún.
La recomiendo? Sí y no. A favor: confiabilidad, robustez, motor, estilo y equipamiento. En contra : Gasta y su espacio interior está superado por diseños más modernos. No es la mejor alternativa como transporte familiar. Pero vaya que la voy a extrañar. Se fue con honores. Toyota, otra vez, nos sacó una sonrisa con autos usados buenos y a toda prueba. He tenido Tercel, Corolla (x2) Runner y ahora una Prado y jamás me he arrepentido. En este caso, el arrepentimiento me vino cuando la vi irse. Pero ya está. Veremos que trae el futuro.