Estimados conducinos, les cuento mi desgracia.
El jueves pasado, junto a mi novia partimos a Santiago por razones laborales y trámites varios (vivimos en Concepción). Como algunos saben tenemos 2 autos, el mío un kía río jb 2010 y el de ella un poeugeot 407 2010.
Antes de salir, decidimos (contra mi voluntad) ir en el 407, fundamentalmente porque tiene aire acondicionado. El viaje de ida pasó sin ningún problema, yo dí las cátedras que tenía que dar y mi novia dio sus conciertos sin problemas. Ayer lunes, a las 12:00 del día emprendimos camino rumbo a concepción. A la altura de Curicó, los controles se volvieron locos, el tablero parpadeaba y se encendían todas las luces sin ninguna lógica. Gracias a Dios los conductores que venían a los costados y atrás fueron considerados y bajaron la velocidad encendiendo las luces de estacionamiento, permitiendome de esa manera maniobrar lentamente (con la dirección pegada) hacia la derecha y quedarme allí. Inmediatamente procedí a llamar a la grúa de la ruta 5, que demoró como 15 minutos en llegar y llevarnos a un servicentro que estaba a unos tres kilómetros. En el entretanto llamé a mi viejo para que nos fuera a buscar en el kía río. Lo más insólito sucedió cuando llamé a Autofrance para ver que solución me entregaban y la única opción que me dieron fue que remolcara el auto hasta Talca para que ellos vieran qué podían hacer (cabe destacarque el auto había estado en servicio técnico lunes y martes de la semana pasada). Tuve que esperar a que mi viejo llegara en el kía, llegó como a las 4 y cuarto y remolcamos el peugeot a velocidad de tortuga hacia Talca (es importante considerar que tenía la dirección pegada por lo que reolcarlo fue un suplicio). A las 6 y media llegamos al taller en Talca, allí nos encontramos con un señor que amablemente nos recibió el auto, pero su pega era solo esa, recibirlo, porque el taller estaba cerrado. A esa altura yo ya estaba enfurecido, así que dejamos el auto ahí y nos vinimos no más.
Lo terrible de todo esto es que pudimos habernos matado, además, el auto ya fue cambiado una vez ya que el primer 407 que mi novia se compró se murió a los 2000 kms, (según lo que ella me cuenta ya que aún no estabamos juntos) y ahí se lo cambiaron por el actual, que con 4600 kms nos da este problemón.
Cuento corto llegamos a Concepción a las 11 de la noche, con montones de cosas que hacer y todo eso, pero lo importante es que no pasó a mayores.
Hoy tenemos reunión con el abogado, porque vamos a exigir la devolución del dinero que se gastó en el auto ya que, mi novia por fin se convención de que los peugeot son malos, independientemente de que sean "de los baratos" o " de los caros". Bueno, espero no haberlos aburrido, pero la verdad es que creo que es una situación que debía compartir.
Que tengan un buen día.