Hola, leyendo un libro infantil sale mencionado este piloto:
http://www.motorpasionf1.com/formula-1/patrick-depailler-coraje-pero-no-locura-historia-de-un-gran-piloto-de-formula-1Copio la info Y hay videos tambièn.
Patrick Depailler: coraje pero no locura. Historia de un gran piloto de Fórmula 1
02 de mayo de 2011 | 12:54 CET
Esteban Viso
Editor en Motorpasión F1
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En España nos enterábamos del trágico final de Patrick Depailler por un artículo (entre otros) de El País en 1980. El gran piloto francés que nos emocionaba con alguna de las escenas más espectaculares de la historia de la F1 fue una de tantas víctimas de los esfuerzos tecnológicos, a veces avances, otras veces inventos fallidos que terminaron con tantas carreras brillantes.
La figura de Patrick Depailler es la del piloto de carreras por antonomasia: apasionado, veloz, audaz, y además alejado de los intereses económicos, pues competir era su pasión, y conducir un bólido de carreras su meta y a la vez su recompensa. De la vieja escuela de pilotos, Patrick tuvo que trabajar mucho y rodar en diferentes categorías (¡y especialidades!) para llegar a la élite del automovilismo. Este post es retro, largo, y lleno de historias, ya aviso desde el primer momento…
Los inicios de Patrick Depailler
Depailler sintió a edad muy temprana el gusanillo de los motores y la competición. Nacido en 1944, en plena segunda Guerra Mundial, no destacó demasiado en sus estudios y se le consideraba un niño tímido y a veces huraño, pero cuando su abuela (principal soporte de Patrick, y quizás su primer “sponsor”) le dio el dinero para adquirir sus primeras motocicletas, la pasión y el ánimo del joven Depailler se enfocaron en una sola cosa: la competición.
De no ser por un anuncio publicado cuando le quedaban unos meses de servicio militar, quizás nunca hubiese enfocado su carrera a las cuatro ruedas. En ese anuncio se ofertaban plazas para disputar una copa de promoción del motor francés a los mandos de sendos Lotus Seven, equipados con motores Ford de 1600cc. Gracias en parte a sus logros con las motos (lo que le daba experiencia previa), y a sus habilidades al volante en el test, Depailler fue seleccionado como el mejor candidato para la competición.
Pronto comenzaron los éxitos del joven Patrick Depailler, con victorias, marcas de velocidad, y como era el estilo de la época, tentando diversas categorías de la competición y haciéndose a sí mismo, haciendo manos y acumulando experiencia.
Un padrino y una meta
Al cabo de un tiempo, Jean-Pierre Beltoise, otro gran piloto francés de la época, se convirtió en el protector de Depailler, y de hecho lo acompañó en los momentos difíciles, siempre consciente del tremendo talento del joven para la competición. Seguramente de no ser por él, la carrera de Depailler se habría truncado ante la falta de recursos económicos para sufragar los gastos de su pasión.
Saltamos en el tiempo hasta 1973, cuando el audaz francés vence el Gran Premio de Mónaco en la F3, un Gran Premio que durante muchos años significó gloria y fortuna para el piloto (hoy no es tan exagerado, da prestigio pero no tiene tanto valor como antaño), quien se hacía con grandes posibilidades de poder probar la F1. Fue “gracias” a una hepatitis que le apartó de la carrera disputada en Hockenheim (y que le “tocaba” correr a Depailler dentro del tándem que formaba con Jean-Pierre Jabouille) y que finalmente le dio la posibilidad de disputar el fin de semana de Mónaco con victoria, fin de semana que también venció, pero en F1 (siendo su única victoria en su carrera) Jean-Pierre Beltoise.
Como era de esperar, esto le abrió las puertas de la F1, su nombre ya sonaba como candidato a tests en la categoría máxima, y fue gracias a las gestiones de sus mentores que consiguió una plaza para disputar el Gran Premio de Francia de 1972. A los mandos de un Tyrrell 004 Patrick no consiguió terminar la carrera, y de hecho no logró recorrer una distancia suficiente como para ser destacable (apenas 33 vueltas de las 38 totales), pero impresionó a Ken Tyrrel y éste le prometió nuevas oportunidades a bordo de sus monoplazas.
Primeros pasos en la F1, debut de Patrick Depailler
Esa nueva oportunidad llegó con la última carrera de la temporada, en el circuito americano de Watkings Glen. Ahí ya la cosa había cambiado, Patrick consiguió cruzar la bandera a cuadros, y en un muy meritorio séptimo lugar, lo que le valió el reconocimiento de los pilotos de la categoría y aseguraba un porvenir a Depailler en la élite mundial del automovilismo… pero no inmediatamente. En 1973 regresaba a la F2 con la promesa de correr las dos últimas carreras de la temporada de F1, pero un accidente le apartó de esta nueva oportunidad. Tendría que esperar a 1974.
La temporada 1974 fue ante todo, una temporada de cambios en Tyrrell, ya que Depailler pasó por los modelos 005, 006 y 007 por razones desconocidas, probablemente a modo de test en el camino de un monoplaza realmente competitivo. A pesar de las dificultades y los abandonos cosechados con el Tyrrell 007, Depailler terminó el año con un balance bastante positivo, con 5 carreras en los puntos de 15 disputadas. Hoy en día, esto es un botín bien escaso, pero no así en la época y con el material que se disponía.
Su época en Tyrrell fue más bien irregular, muchísimos abandonos por fallos mecánicos o accidentes que no terminaban de mostrar el verdadero potencial del piloto francés. 1975, a pesar de sufrir menos retiradas que en el año anterior, volvería a ser un año de luces y sombras, consiguiendo su primer podium en Sudáfrica y terminando en novena posición en la clasificación general un año de transición, otro más que no dejaba ver su verdadero potencial. El año siguiente entró en escena el, por decirlo de alguna manera, exótico “6 ruedas”, el Tyrrell P34. Se trataba de un monoplaza que en teoría iba a suponer un repunte en prestaciones y fiabilidad, y que de hecho lo fue si nos atenemos a las siete carreras en el podium que consiguió Depailler en 10 participaciones en GP.
Lo malo iba a ser de nuevo la fiabilidad, que frustró una temporada excepcional de Depailler que con seis abandonos terminó, con todo, cuarto clasificado. Una gran pena pues ese año era el año de destacar, de conseguir un resultado importante, y los puntos cosechados por Patrick en las carreras que consiguió pasar por la bandera a cuadros seguramente contribuirían a subir más aún en la clasificación final. Nunca lo sabremos.
El apogeo y final
Un año más con elP34 dio a entender a Depailler que con Tyrrell no había futuro, pues nueve abandonos situaban a cualquier piloto en el fondo de la clasificación, o en tiera de nadie. Parecía que Depailler estaba abonado a los abandonos y fallos mecánicos. No sería así, la calidad del pequeño francés era suprema, y gracias en parte a su experiencia, al Tyrrell 008 y a las manos del piloto, 1978 supuso la primera victoria en la F1 en el Gran Premio de Mónaco, admitiéndose por fin a Depailler en el selecto club de los ganadores de Grandes Premios y por la puerta grande, un honor que desgraciadamente hoy en día está infravalorado.
Cuatro podiums adicionales y ocho abandonos totales en la temporada significaron la ruptura del tandem Tyrrell-Depailler, quien recalaría en el equipo Ligier para la temporada 1979. Quizás fue la mejor temporada de Patrick en la élite. Podría haber conseguido si no el campeonato, sí disputarlo hasta el final, pues llegó a estar al nivel del grandísimo Gilles Villeneuve, sumando una nueva victoria para su palmarés en el circuito del Jarama, en el Gran Premio de España. Si no hubiese de nuevo una ración de mala suerte, seguramente habríamos visto como la temporda ’79 sería la temporada de Depailler. Pero un accidente de ala delta apartaba al francés del resto de la temporada: las dos piernas rotas.
Con pena y lentitud, llegamos a la temporada de 1980. Depailler ingresaba en las filas de Alfa Romeo con el fin de ayudar a la evolución del coche, pero esto le llevaría directamente a su trágico fin. En pocas palabras, el Alfa Romeo era un desastre de coche. Ni en prestaciones ni en fiabilidad daba un respiro a Depailler, que no consiguió terminar ninguna de las 8 primeras carreras del calendario. Era desesperante. Cuando el Gran Circo llegó al Gran Premio de Alemania ocurrió lo inevitable: en los entrenamientos en el Hockenheimring, un fallo de la suspensión probablemente, catapultaba al monoplaza de Depailler contra las barreras de la Ostkurve. El final, funesto. A consecuencia del golpe Patrick Depailler moriría poco después, dejando un vacío tremendo en la F1, y truncando una carrera siempre ascendente a base de talento, y nada benigna en cuanto a rendimiento mecánico.
Todavía hoy se sigue recordando al pequeño francés como un piloto puro, un amante de la competición en estado puro y un valiente. Por desgracia, como tantos otros valientes se quedaron en el amasijo de un monoplaza en algún circuito del mundo. Siempre nos quedará su recuerdo.
Algo habitual en los pilotos de la época eran sus frases lapidarias. En esta ocasión, Patrick Depailler, como tantos otros, era consciente del riesgo real que corrían sus vidas en la F1. Sabiendo cómo terminó su carrera y su vida, no puedo dejar de emocionarme pensando cómo debía ser la competición en aquéllos años, cómo era convivir con el aliento palpable de la muerte tras un incidente en pista (se dice que en la época, las posibilidades de no salir con vida de un accidente en F1 eran de 2/3). Y por eso me emociona tanto su frase:
I am courageous, but I am not mad
(Soy valiente pero no estoy loco)
Foto | F1 facts
Más información | G-Force, Racing Database
Datos estadísticos | Wikipedia
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Retro Fórmula 1
TAGS
Tyrrell P34 Patrick Depailler
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toni22m
3 de Mayo de 2011 - 13:01
Su nombre siempre me supo a F1 y carreras. Será porque en un olvidado cajón dos P34 de Scalextric, rotos y olvidados aún tienen escrito su nombre al borde de la carlinga. Juegos de la niñez, aficiones de toda la vida.
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melangex3
2 de Mayo de 2011 - 22:22
Excelente post. Depailler pertenece a una generación de inolvables pilotos, equipos y tecnología proveniente de Francia. Arnoux, Pironí, Jabouille, Laffite, Prost, el motor turbo Renault, Ligier, los radiales Michelin, la petrolera ELF...
Que tiempos aquellos...donde la competencia era signada por la sagacidad y la inventiva.
Para cuando un post acerca de los Ferraris azules???
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smoke14
http://tuercas-nascar.blogspot.c...
2 de Mayo de 2011 - 19:21
Lo bueno que tienen los fines de semana sin muchas carreras es que a Esteban le da por regalarnos estas perlas. Como siempre, gracias!
Y 3 cosas sobre el video:
-Vaya salida del pit-lane que casi atropella al comisario.
-Menudos trallazos a la salida de las curvas.
-Y como ha cambiado el circuito en 30 años!
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Esteban Viso
3 de Mayo de 2011 - 13:03
Gracias a todos, de verdad
Cuesta su trabajo recopilar las historias pero vale la pena
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FERODO
3 de Mayo de 2011 - 3:42
Felicidades por el artículo !!!
Y por el vídeo !!! Es precioso ver esa vuelta en mojado !!!
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troglodito
2 de Mayo de 2011 - 17:32
Un artículo a la altura de los de Javier Rubio en El Confidencial. Grandísima historia. Enhorabuena Esteban.
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INTERESANTE
Esteban Viso
2 de Mayo de 2011 - 17:48
Gracias Troglodito. Tenía esta historia escrita desde hace unos meses, me alegro de que guste. Porque tengo más cocinadas, lo digo
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ful4n0
2 de Mayo de 2011 - 19:36
la del gran Gilles??? la queremos ya!!!
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calvin
2 de Mayo de 2011 - 18:03
Las esperamos!!! Muchas gracias por el artículo.
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akhenaph
www.reprapbcn.com2 de Mayo de 2011 - 18:24
Gracias por este artículo.
Muy bueno
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manuelastumexi
3 de Mayo de 2011 - 5:50
Muchas gracias por el artículo Esteban. Como siempre: ¡Fantástico!
Depailler fue uno de mis pilotos favoritos y tuve la suerte de estar presente en su victoria en el Jarama en 1979, (en España tengo fotos, todas en byn porque nos salían más baratas al revelarlas nosotros), GP que vi con 16 años acompañando a mi amigo Eusebio, (Chebo), "Maribona" que en aquellos años hacía reportajes de automovilismo para La Voz de Avilés, (diario local de mi Avilés del alma).
Dado que "Chebo" estaba acreditado y mis padres tenían amistad con los propietarios de La Voz de Avilés en aquellos años, se me consiguió a mi también acreditación y vimos la carrera desde los magníficos lugares de prensa y pisando boxes. ¡La única vez en mi vida que tuve tal privilegio! Fue una gozada.
En aquel GP también me toco ver retirarse por problemas de motor a Héctor Rebaque con su Lotus, (la otra Lotus). Se retiró un poco antes de que lo también lo hiciese Lauda con su Brabham y un poco después de que lo hubiese hecho Jones con su Williams. ¡Quien me iba a decir a mí que 27 años después él, Héctor, se convertiría en uno de mis grandes amigos!
El ser seguidor en su día de Depailler se dio en mí por el mismo motivo que también lo fui de Cevert y de todos y cada uno de los pilotos que lo fueron del equipo de Ken Tyrrell.
Mi admiración por Stewart condicionó mi pasión por el Team de Tyrrell, (mi único equipo favorito en mi bagaje como seguidor de Fórmula 1) y por todos los pilotos que en ese equipo corrieron. En muchos casos algunos de esos pilotos dejaron de captar mi atención cuando dejaron Tyrrell, pero en los casos de Depailler, de Scheckter, de Peterson o del “gordo” Jarier, (del que ya era seguidor), mi admiración por ellos continuó después de dejar al bueno de Ken y así mi seguimiento y afición a Depailler siguió cuando se fue a Liggier, (con el que ganó en el Jarama) y después con Alfa.
Grandísimo piloto y excelentísima persona el “pequeño” Depailler.
Efectivamente tenía mucho coraje, era muy valiente, pero no estaba loco.
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bichard
3 de Mayo de 2011 - 9:38
Muy lindo articulo, bien articulado y redactado. Felicitaciones. Especialmente cuando esta basado en uno de los "perdedores" de este mundo de winners que son las carreras.
Para los posteros: yo no reconozco a todos los que escriben, pero me huele que algunos de los que les gusto la nota sobre Patrick, denuestan a los actuales Patrick, que serian Felipe, Marck, Niko, Jenson, Petrov, ... Muchachos, seamos mas cariñosos ahora con ellos que los tenemos, despues de partir, ya es facil decir "como me gustaba, pobre ..."
Hace un tiempo yo lo habia nombrado aqui a Depailler junto con Pironi y otros segundos pilotos tan queribles.
Hoy no se porque me recorde de Regazzoni. Ese si que fue un personaje, personaje. ya no va a haber mas pilotos asi!!!!
Tirarse en Ala Delta (cuando no lo hacia nadie, ergo ERA MUY PELIGROSO)? hoy en dia Bernie Maffie te hecha hasta del circuito,
Abrazo y esperamos historias de esos pilotos que no ganaron campeonatos y que -seguramente- fueron muy criticados en su epoca por ser perdedores.
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neokortex
3 de Mayo de 2011 - 17:45
En el texto se dice que Depailler murio debido a un problema en la suspensión de su Alfa, pero yo tengo entendido de toda la vida que murió debido a que la alta aceleración lateral que generaban los coches con efecto suelo le causó un desmayo en la rapidísima Ostkurve de Hockenheim.
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19
Esteban Viso
3 de Mayo de 2011 - 18:00
Yo de toda la vida recuerdo el tema de la suspensión,pero si me proporcionas un enlace para contrastarlo lo vemos, gracias.
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shunt
2 de Mayo de 2011 - 19:28
Gracias por el articulo! Sin duda este video, es el mejor onboard de un F1 que habia visto en mi vida!
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ruedas
3 de Mayo de 2011 - 4:57
Este post es retro, largo, y lleno de historias, ya aviso desde el primer momento…Cuando leo esto, ya empiezo a relamerme. Muchas gracias por estos articulos.
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assman
2 de Mayo de 2011 - 17:50
enora buena esteban,me encanta estas historias que le dan un toque especial a la f1,haber si te acuerdas de francois cevert,y nos cuenta su historia.
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oray0
2 de Mayo de 2011 - 23:44
¡Gran post!
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Zapatitosmax
http://zapatitosmax.blogspot.com3 de Mayo de 2011 - 3:36
No, no es largo, para nada, cuando algo es bueno se hace corto aunque para el profano pueda parecer algo con muchas letras y párrafos. Muy buen trabajo, Gracias. ...es cierto, solo de pensarlo emociona!! Saludos.
