Acá algo de la crisis de Busscar
"En la actualidad, Busscar pasa por unos duros problemas economicos, por lo que varios pedidos que tenian, tuvieron que ser tomados por su competidora Brasileña Comil y por la Peruana Modasa"
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Busscar en crisis
El presidente de Busscar, Claudio Nielson, conocido por su discreción, desde 2004 que no hablaba con la prensa. Para hablar esta vez puso sólo una condición, “nada de fotos” dijo.
El plan para librarse de las dificultades de caja y conseguir manejar una vez más la crisis, está en la mesa de los comités de crédito de los bancos. Pasa por nueva reestructuración de las deudas y ampliación en el plazo de pago.
“Pedimos un plazo de 15 meses, hasta septiembre de 2011 para comenzar pagar la deuda principal y los intereses. La deuda actual actualizada suma 262 millones de reales, unos 145 millones de dólares.
La propuesta es comenzar a pagar sólo a partir de octubre de 2011 en 96 cuotas y no en 55 cuotas, como está estipulado en el contrato vigente. Hasta ahora cuatro instituciones financieras han avalado el acuerdo.
La empresa intenta repetir el acierto con los acreedores, al igual que el realizado en 2003, que garantizó un año de gracia para comenzar a pagar las cuotas, medio de un grave problema de gestión y división familiar.
El proceso de transición, con la salida de algunos socios, redefinió las estrategias.
En 2004 Busscar tenía 1662 trabajadores, aquel año, se fabricaron 1.500 buses. En 2009, la empresa joinvilense quedó con 5,1% de los negocios de carrocerias de autobuses, sumándose negocios en los mercados interno y externo.
El arreglo considera tambiñen un nuevo préstamo pedido al Banco del Desarrollo de Brasil (BNDES) para exportación de carrocerías. “Son cosas que van ligadas” apunta el empresario.
Un tercer frente del proyecto de Busscar para surgir es la venta de otra unidad industrial, Tecnofibras, perteneciente a los mismos dueños, para la cual ya hay tres interesados negociando, todos del exterior. Actualmente se está analizando la documentación de la empresa y se tiene un plazo de 6 meses para decidir.
Además de estos frentes, hay un canal más abierto: el político, en Brasilia, donde la Busscar intenta recibir R$ 621 millones (valor corregido) derivado de la sentencia judicial inapelable, ganada por la empresa en acción rescisoria dada en 17 de septiembre de 2009.
“En los bancos creen. Dicen que el crédito es bueno – dice el director financiero, Elwin Delmonego.
En este caso Nielson ya se reunió con el Procurador General del Ministerio de Hacienda, con el vicepresidente José Alencar, y luego tendrá audiencia con el presidente Lula Da Silva. Recibir lo que es correcto dependerá de una decisión política.
Nielson descarta la venta de la empresa.
En 2004, os bancos acreedores pedían la venta de Busscar. Contratamos a la Consultora Valora, de älvaro Cunha, para trazar el detalle de un posible negocio. Surgieron propuestas variadas, incluso de la competencia y también indencentes. Ninguna idea seria apareció.
Todas rechazadas.
El jueves, en una conversación de más de dos horas, de beber agua, café, galletas y queso cracker, dijo, avergonzado: “Recibí incluso, una propuesta de un negocio “Off shore” (remesas de dinero desde fuera de Brasil, en un paraíso fiscal) Dije No!
Fue entonces, que a principios de 2005, Busscar cambió el contrato por mutuo acuerdo con los bancos acreedores. Y el tiempo para ellos – durante cuatro años – subió a ocho años para facilitar el flujo de efectivo.
En ese momento la situación se había tranquilizado. Con dinero del propio negocio, Busscar pagó integralmente a los acreedores desde 2005 a 2008, en total R$ 392 Millones de reales.
Fue en este momento que ocurrió la crisis y derribó el crédito. La empresa, que ya tenía problemas de flujo, sufrió el efecto inmediatamente. La línea de crédito fue de R$125 millones, y, debido a la crisis, perdió US $ 80 millones.