Ayer saqué mi moto del aeropuerto. Fue medio complicado el trámite, gracias a los amigos de Aduana. Así que por un día que me pasé del bodegaje "de gracia" que se considera dentro del flete, me subió harto la cuenta. Pero bue, ya cuando la tuve conmigo nuevamente se me olvidó todo lo demás.
Desde Miami me indicaron que como viajaría rotulada de carga peligrosa, le iban a sacar el aceite y bencina. Además, desde que la dejé guardada, estaba con la batería desconectada.
Para mi sorpresa, el operador logístico me indicó que ni le sacaron aceite ni bencina y voló así. Plop. Los neumáticos perdieron 0 psi en estos años. Así que me dije a mí mismo, "veamos si parte".
Le hice al chasquilleo ahí dentro del aeropuerto. Conecté batería, revisé cadena, tensión, etc etc. Grande fue mi sorpresa, cuando al primer intento, claro que con un poco de dificultad, partió al darle arranque.
No me pude aguantar y me fui con la grúa al lado manejándola hasta una estación de servicio. Asumí el riesgo.
Desde que venía bajando de Alaska y Canadá estaba fugando aceite de una telescópica, así que la suspensión delantera estaba medio rara.
La cargué en un vehículo y la tengo conmigo acá en Coquimbo.
Mi idea sería que cuando ya la pandemia esté bien superada en el mundo, reembarcarla a España o Ciudad del Cabo y darme una vuelta por África. De todas formas, tengo que meterle algo de números. Quizás me conviene más comprar un vehículo por allá.
Acá una foto del momento del reencuentro.
Nos hicimos 100.000 kms. recorriendo América completa en unos dos años de viaje. En todo ese lapso solo tuve dos "pannes": me falló un fusible en Brasil y en EEUU los rodamientos traseros murieron con 80 mil kms. El resto fue puro mantenimiento de rutina.
Muy buena moto la F800!
