Si bien es cierto, no es menos cierto…
Desde el punto de vista estrictamente tributario, el IVA lo paga el consumidor final. En ese sentido (y solo en ese sentido) quien compra un auto usado no debería pagar el precio que corresponda a ese impuesto, pues ello implicaría que éste se estaría pagando 2 veces o, al menos, que estaría reembolsando ese impuesto a quien no tenía derecho a "rebajarlo".
Eso es teórico, por cierto, pues quien compre un auto “nuevo” y pague ese impuesto, cuando venda va a querer recuperar lo máximo posible de ese gasto, sin importar si en ese precio estaba incorporado el impuesto que él estaba obligado a enterar cuando compró.
Respecto del auto, ninguna trampa. Ese es el precio de mercado. Fíjate que es el 2.5, no el 2.0 ecoboost, que es más caro.