Tuve un alemán del 74 y un brasilero del 82 y no tengo nada que alegar. Carne de perro, buenos para el agua en invierno, muy baratos de mantener ya que todo lo básico lo hacía yo mismo, cambio de aceite, puesta a punto, etc..
Si bién podrían ser un "cacho" para mecánicos "modernos" como mencionaron mas arriba, aún quedan cientos de mecánicos de garage chico que conocen perfectamente estos autitos que practicamente son eternos.
En Quilpué hay un taller que además son expertos en modificarlos de carrocería y algunos han quedado realmente bonitos, he visto unos reducidos a coupé, otros convertibles, etc...