FUENTE DIARIO EL DIA LA SERENA (
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Dispositivo creado por serenense permite reducir en un 90% la contaminación de autos Estudio de la Universidad Federico Santa María corroboró que este artefacto genera un ahorro de un 40% en el combustible y aumenta en un 20% la potencia del vehículo
Daniela Guajardo Castillo
La Serena
Mario Rojas es un microempresario que vivió gran parte de su vida en La Serena pero que ahora se encuentra radicado en Quilpué. El es el creador de un dispositivo denominado Ecco-Forzza, el cual al ser instalado en los automóviles reduce en un 90% las emisiones de contaminantes. Explica que este artefacto, único en el mundo, va agregado a la manguera del combustible y tiene 3 elementos que no se conocen a nivel industrial o en empresas dedicadas a la fabricación de vehículos. Estas son hidráulica, física y matemática.
“Lo que hace en realidad es quitar todos los excesos y así comienza a disminuir la presión desahogando el motor y, al hacerlo, sube la potencia”, indica.Y efectivamente, un estudio realizado por el Departamento de Ingeniería Mecánica, de la Universidad Federico Santa María, a recomendación, según dice, del gobierno de Estados Unidos, concluyó que este dispositivo puede reducir, en promedio, hasta en un 90 % la emisión de monóxido de carbono (CO), con tan sólo conectarlo al motor del vehículo.
Cuenta que además de eso, este adminículo puede llegar a generar un ahorro de combustible de hasta un 40%, lo que equivale a algo así como 200 pesos por litro. “Otorgando además un 20% más de potencia en toda clase de motores”, sostiene.
En el informe se detalla, además, que produce un aumento de un 130% en la emisión de óxidos de nitrógeno, lo que, según Rojas, "significa que la explosión del motor es pura, lo que da un resultado de menos smog en el aire".
Con respecto a los costos de esta intervención, dice que el monto asciende a 100 mil pesos en vehículos a bencina y 200 mil en petroleros. Hoy se encuentra comercializando este producto a través de algunos distribuidores en Santiago, pero señala que ahora se le ha presentado un importante contrato en Estados Unidos. “Me llamaron y me dijeron que preparara toda mi fabricación porque necesitan un pedido de entre 800 mil y 1 millón de unidades”.
No obstante, detalla, él no tiene esa capacidad de fabricación, razón por la cual le compraron la licencia para poder construirlo en Manhattan. “Esto va a significar un enorme reconocimiento a nivel mundial para mi empresa, porque esto no existe, lo más cercano a esto es un producto canadiense que llega sólo a un 7%”.
Ahora, manifiesta, seguirá trabajando en mejorar el artefacto y seguirá comercializándolo en Chile.