Dale otra oportunidad al muchacho, tanoboy.
Al menos, con el Mégane que tuvimos en la casa, se nota la diferencia entre una Renola y un auto japonés, en cuanto a confort de marcha e ítems de seguridad. Es verdad que todos los autos están propenso a fallar, pero si se les da una mantención como corresponde, y considerando cuáles son las posibles piezas o partes del auto más propensas a fallar (asumiendo que en algún momento deben ser cambiadas o reparadas), el auto debería funcionar de perillas.
Así que, así como la actitud que tomaste de seguir con el Renault, no te achaques por una pana que te dé. Al final, son máquinas y ninguna es perfecta; son igual que las personas, propensas a fallar