Cuando hace años llegaron los autos japoneses a Chile, eran mirados con harta desconfianza y se usaban para ellos apelativos como "autos desechables". Los coreanos que llegaron un tiempo después tuvieron un recibimiento similar, aunque quizás los ayudó la cantidad de Hyundai "Pony" que se usaron mucho como taxis con buenos resultados.
Ahora le está tocando a los Chinos, los que cada vez parecen mejores (aunque quizás, por ahora, no compraría uno). Me pregunto cuanto tardarán en romper el prejuicio. Debo reconocer que nunca he manejado algun auto chino, pero apostaría que la mayoría de los que los que emiten jucios adversos, tampoco.