Yo para bien o mal nunca he ido a ningún local de frenos, sólo cambio de pastillas y siempre los hago en Los Ángeles ya que me queda más cerca.
A la única parte que iba con mi padre hace años era a Frenos Ramirez en San Pedro, un caballero confiable y para nada carero, pero es casi un taller artesanal; pequeñito, atendido por su dueño.
Saludos.