El par, sin duda.
Una vez cometí el error de cambiar un solo neumático... me tocó hacer una frenada brusca, con patinada y el auto cambió de trayectoria, me asusté N.
Corregí el tema del neumático y la frenada volvió a la normalidad.
También en una curva cerrada me fui de trompo por el mismo motivo (y por un manejo muy exigido, claro).
Te recomiendo cambiar el par!