Bueno amigos, aqui les dejo un par de notas, la primera de "el mercurio" y la segunda de "Revista Transporte" (Las últimas noticias).
Prueba de manejo Chevrolet D-Max
Algo más que un cambio de rostro
La nueva D-Max llega desde Ecuador, luciendo novedades en el diseño frontal y ofreciendo las mismas cualidades que la hicieron tan famosa; probamos la versión 4x4.
Leonardo Pacheco
Chevrolet es una marca que posee gran experiencia en materia de camionetas. Por una parte, ofrece ejemplares nacidos en Norteamérica, como Avalanche, Silverado y Colorado, y también considera productos regionales, tales como Montana, S-10 y la nueva D-Max que ahora probamos.
En materia de diseño, las diferencias generacionales saltan a la vista, ya que desde ahora los faros adoptan una posición vertical, lo que permite darles espacio a una gran parrilla y a un parachoques más acorde con la naturaleza de este vehículo.
El resto de los elementos aprueba el peritaje, aunque igual detectamos que la caja de carga carece de ganchos para amarre, pero a cambio de eso incorpora cubierta de polímero.
BUEN HABITÁCULO
El habitáculo es amplio y adecuado para los cinco ocupantes que se declaran en la carta de presentación. Y en la cabina es donde notamos una de las diferencias más evidentes entre la unidad que se ensamblaba en Arica con respecto a la que llega desde la planta de Quito: las terminaciones son mejores.
Los materiales también ganaron en calidad, pero en lo que sigue fallando esta camioneta es en que no es capaz de ofrecer portaobjetos realmente útiles. Los asientos frontales son en extremo mullidos, y sentados en ellos el viaje se pasará volando; en cambio, la banca trasera no está al mismo nivel. Para el piloto no están disponibles muchas regulaciones, pero igual, con las que hay, se puede lograr una posición correcta frente a los mandos. Los espejos ofrecen una amplia visibilidad, y a excepción de la pedalera demasiado colgada, no detectamos errores en la configuración del cockpit.
Si nos pidieran nombrar la principal virtud de esta camioneta, el torque del motor sería lo destacado. En efecto, en esta planta turbodiésel de 3 litros con 130 caballos y 280 Nm a 2.000 revoluciones lo que sobra es la fuerza.
Y de eso se trata este producto. Es una camioneta de trabajo, ideal para las exigencias rigurosas, y por eso no lo es tanto para empleo familiar.
El peso del vehículo ofrece cierta resistencia al avance, sobre todo cuando vamos saliendo en primera velocidad; en este caso, la marcha es más consistente que veloz. Las aceleraciones también son trabajosas, pero una vez que el turbo comienza a hacer su trabajo el panorama mejora y al mismo tiempo aumenta el ruido proveniente de la máquina; recordemos que no se trata de un turbodiésel tan avanzado.
Saliendo del asfalto, la D-Max muestra su lado más amable. La suspensión se traga todos los baches que se vayan presentando, mientras que el volante se mantiene ajeno a los efectos negativos de la calamina, piedras o grietas; lo bueno es que el feedback direccional es más que aceptable.
Con tracción trasera, en tierra es posible jugar al piloto de rally dejando que la zaga se deslice suavemente; un leve contra volanteo y el "power slide" queda anulado. Ahora bien, al seleccionar la doble tracción, por medio del mando electrónico, la D-Max se torna dócil y amigable, incluso cuando los neumáticos ruedan sobre gravilla.
Si por simple juego o bien por necesidad requerimos enfrentar una fuerte subida o ingresar a un sendero tildado de inaccesible, lo mejor es elegir la tracción 4x4 en la opción Low, combinada con el primer cambio de la caja. De ahí en adelante, esta camioneta se convierte en un fornido tractor, un toro de empuje para ser más precisos, y sin que importe demasiado el hecho de no contar con neumáticos especiales podremos subir por la ladera más empinada.
LAS CLAVES DE LA D-MAX
1
Rango de precios: $11.935.700 hasta $15.862.700
2
Precio versión probada: $15.862.700
3
Garantía: 5 años/120.000 km.
4
Frecuencia de revisiones: cada 10 mil km.
5
Alternativas: Toyota Hilux, Mitsubishi L-200 Katana, Nissan Terrano.
El trabajo es el objetivo de esta camioneta, y por la misma razón es que posee un motor poderoso, una transmisión aguantadora y un habitáculo que ofrece todo lo necesario, pero sin exagerar.