Lo más chistoso es lo contraproducente de esto, y lo contradictorio de la postura.
Por una parte, el ministro, en una entrevista hoy en la mañana, asume que la mayor contaminación se produce por el uso de leña para calefacción, y que prohibirá el uso de ésta, pero... como pueden fiscalizar ese tema? En esa misma entrevista, asume que es imposible asegurarse que la población cumpla esta parte, ya que significa fiscalización de noche, días de lluvia, ver efectivamente que casas echan humito, etc.
Sin embargo, implementan una medida más estricta (y cómoda por lo demás) en el otro motivo, que si bien, es importante, no representa gran % de responsabilidad respecto al otro motivo.
Si se van a optar por medidas de esa índole, entonces, para hacer cumplir la prohibición de leña, deberían prohibir la existencia de chimeneas y salidas de boscas en las casas, inclusive si es con fin ornamental, no?
O decisiones radicales en pro de fácil implementación, o decisiones más acordes a la lógica pero de implementación más elaborada, pero no una de cada una.