Que un vidrio se rompa solo suele ocurrir, pero NO debiera ocurrir.
Tuviste mala suerte y te tocó uno premiado, es similar a esas ampolletas que se queman en vehículos del año. Algo así no debería ocurrir, imagina que hubiera ocurrido en medio de una lluvia intensa y en medio de la nada, los inconvenientes habrían sido casi tantos como que el auto te deje botado.