Un amigo tiene un Impreza 2.0 SW del 98. Fiel como perro, le ha dado durísimo y lo tiene bastante descuidado, pero ahí anda, con 200 y tantos mil km. Se queja que gasta, pero anda y anda. El único problema es que se lo robaron una vez y quisieron otra más. Es de los Subaru de fácil robo para los amigos de lo ajeno.
Slds