Autor Tema: Test Drive: Ford Taurus LX 3.0 V6 1994  (Leído 3170 veces)

Shumway

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Test Drive: Ford Taurus LX 3.0 V6 1994
« en: Febrero 06, 2011, 22:52:42 pm »
Haré un TD de mi ex auto, trataré de ser lo más objetivo posible, aunque la carga sentimental que tiene igual pesa, menos mal que su actual dueño vio eso y siento que lo tendrá filete, es más, prestándole más atención de la que yo le prestaba.

Lo voy a ir completando de a poco, a medida que el tiempo lo permita, y así además busco fotos.

Algunos antecedentes.
En su buena época, era todo un best-seller en USA, mal que mal su slogan era "The Best-selling car in America". Si no me equivoco, su año peak en ventas fue en 1992, coincidiendo con el lanzamiento de la segunda generación.

Era la respuesta ideal para la familia gringa promedio de los '90: amplio (en realidad ni tanto  ), suficientemente equipado, seguro, cómodo y de consumos relativamente contenidos (nótese que ese parámetro es bajo el prisma gringo). Se ofrecía en dos carrocerías: sedán (objeto de este TD) y una grandota Station Wagon

Diseño.
Quizás, y a mi gusto, uno de los puntos fuertes del auto: una línea atemporal, muy sobria, con ciertos matices de gran elegancia y que gusta a gran espectro de gente. Por contra, ese extremo conservadurismo hace que el diseño no tenga muchos elementos que lo destaquen ni le aporten mayor originalidad, causando cierta controversia, como sucedió con la generación siguiente, que sí fue un diseño de amor u odio, y que los gringos lo consideraron "demasiado ovoide", cosa que creo repercutió en sus ventas desde la segunda mitad de los '90 hasta nuestros días, junto con el elevado e inestable precio de los combustibles, y la moda de los SUV entre dicho período de tiempo y fundamentalmente la primera mitad de la década de los 2000.

Interior y equipamiento.
Muy americano, abundan los colores claros (en este caso gris), lo que acentúa la sensación de espacio. No dispone de cuero (que sí lo tiene el LX 3.8), pero tiene una felpa de muy buena calidad y no presentaba descosturas groseras. Tapiz tenía para rato.

Los asientos delanteros pecan de poca sujeción lateral, eran muy planos, cosa que acentúa el carácter familiar del auto. De hecho algunos GL (sobre todo los 92-93 y más antiguos también) tenían banqueta adelante en vez de butacas, con la palanca de cambios al volante y no al piso como el mío.

El espacio interior lo considero escaso longitudinalmente para ser un lanchón de 4,88 mts, cosa que se nota mucho atrás (a mí en el último tiempo ya me daba lo mismo, ya que pasaba adelante, pero mientras fue de mis tatas he de reconocer que me sentía un tanto encerrado atrás). Probablemente le jugaba en contra la distancia entre ejes. Sí tenía buena anchura, tres adultos cabían sin dramas atrás.

El equipamiento realmente notable para la época: climatizador con un AC muy eficiente, alzavidrios totales, radio cassette con 4 parlantes de sonido aceptable y controles "al volante" (en realidad en la parte superior del tablero), cierre centralizado, control crucero, asiento del conductor eléctrico, ajuste lumbar en los asientos delanteros, sensor de luces, etc. El LX 3.8 agregaba cuero y sunroof, y el SHO no recuerdo el equipamiento extra aparte del V6 Yamaha y opción de caja MT.

En seguridad tiene doble Airbag (de serie ambos desde el 94, antes sólo los LX tenían doble), frenos ABS opcionales (el mío no), cinturones de seguridad en todas las plazas y sería. Imperdonable hoy, aceptable -hasta bueno- para la época.

Tablero.
Otro delator de su carácter americano. Mucha tendencia a las líneas horizontales, como destacando el ancho del auto. Está casi todo al alcance de la mano, diría que la pura radio queda alejada, pero para funciones básicas se compensa este defecto con los mandos ubicados en la parte superior derecha del panel de instrumentos.

Sí el climatizador está al alcance de la mano, y la información la muestra en letras bien legibles. En general, toda la iluminación es en tonos verdes, lo que personalmente me gusta, e incluso más que la de mi C3, que es en naranja.

La guantera es normal en tamaño, engaña porque tiene una enorme tapa. Sí es iluminada (muy útil de noche) y con llave, ideal para guardar cosas más privadas

Puesto de manejo.
Como bien señalé, prima más la comodidad que el disfrute de sensaciones. Denota, una vez más, su carácter de vehículo familiar y no que estamos sentados frente a un verdadero misil de altas sensaciones.

El reglaje del asiento es bien completo, el motor del asiento se mueve con cierta parsimonia, pero cuesta pocazo dar con el reglaje perfecto para cada uno. Me encantaba el ajuste lumbar del asiento (era un pulmón que se inflaba con un compresor), yo lo tenía a máxima dureza y aun así no sacrificaba casi nada del confort del asiento.

El volante tenía reglaje en altura, a diferencia de otros autos quedaba muy a mano el comando para ajustarlo. Llama la atención que tenga una sola palanca de telecomando (la izquierda), ésta comanda los señalizadores y los limpiaparabrisas. Las luces se encienden con un comando circular en el tablero, tiene sensor de luces, pero nunca supe usarlo bien. Es curiosa la posición del botón del defroster, estaba al lado del comando de las luces, haciendo un juego simétrico al otro extremo del panel de instrumentos con los controles "al volante" de la radio.

Asiento trasero y maletero.

Me encantaba la butaca que tenía atrás. Era muy amplia, tres personas medianas y ligeramente robustas caben muy bien en ancho, no así en largo, ofrecía poco espacio para las piernas. La butaca es comodísima, era como un sofá de la casa, pero no ofrecía apoyacabezas.

El maletero era el sueño de cualquier madre de familia, era enooooooooooooooorme, diría que cerca de los 550 litros. No ofrecía mucho espacio vertical eso sí. Aparte, la boca quedaba muy alta, por lo que algunos bultos no eran fáciles de subir.

Manejo.

Ya en la pista, el auto delataba que su origen es estadounidense. La dirección la encontraba falsa, excesivamente asistida en toda condición, aunque no tan falsa como una eléctrica (como el C3), era muy dormida.

El motor era bastante torquero, malo para subir de vueltas. A 70 km/h ibas a escasas 1800 RPM. No era para nada chancho, bastante obendiente y el acelerador era preciso y dosificable, aunque algo duro (parecido al del Lifan 620, aunque no desagradaba como el del chino). La caja, aparte de delicadísima y poco confiable, enlentecía notablemente la respuesta del motor (en parte, explica el por qué el motor no subía mucho de vueltas. Eran 4 marchas más reversa, largas todas.).

Frenaba bien, aunque poseía tambores atrás y no contaba con ABS (opcional desde ese año), el pedal eso sí lo encontraba un pelo esponjoso, pero un pelito nomás.

La suspensión era una cuna, parecida a la del C3. Lo que sí, es que en ciertas situaciones me daba algo de miedo, no respondía muy bien ante situaciones más límite.

Me sorprendían los ruidos aerodinámicos, era típico que a velocidades de autopista sonara muchísimo. No sé a qué se debería.

En resumen, no es un auto de grandes sensaciones. Está seteado más hacia los viajes largos, que requieren gran comodidad y un motor que empuje decente.

Positivo

-Comodidad
-Maletero
-Equipamiento
-Diseño sobrio e imperecedero
-Frenos
-Motor

Negativo

-Mala caja
-Ruidos varios
-Espacio atrás
-Dirección
-Calidad de ensamble
-Reventa

Más adelante fotelis. Comentarios, críticas, etc., todo es bienvenido.

Desconectado felipe ignacio

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Re:Test Drive: Ford Taurus LX 3.0 V6 1994
« Respuesta #1 en: Febrero 06, 2011, 23:13:27 pm »
una consulta.... habra repuestos para ese auto?.. (aqui en chile) o lo que compres para mantenerlo lo haras por e-bay? :O
me parecio completísimo tu informe :D! nunca he probado ni arreglado ni tocado uno de esos son algo totalmente desconocido para mi!
por lo que leí es un auto que para la época fue algo impresionante en terminos de equipamiento! por lo menos aqui en chile! :) y como buen americano duradero y confortable! :D pero lo que ami me mataria un poco las ganas de tenerlo... es el tema de los repuestos y el costo de los mismos! sobretodo en caso de choque :|
en fin un saludo y esta fue mi humilde opinion :) espero las fotitos del americano :D
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Re:Test Drive: Ford Taurus LX 3.0 V6 1994
« Respuesta #2 en: Febrero 06, 2011, 23:34:29 pm »
Interesante reporte y test drive de tu ex joyita (aunque ya sé dónde lo publicaste antes jajaj)

PD: sugiero que en este subforo se cree una sección "test drive" o "probando nuestras joyitas", como una biblioteca para compartir más detalladamente las impresiones de los vehículos que tenemos, tuvimos o hemos probado


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Re:Test Drive: Ford Taurus LX 3.0 V6 1994
« Respuesta #3 en: Febrero 07, 2011, 14:20:17 pm »
Citar
Se ofrecía en dos carrocerías: sedán (objeto de este TD) y una grandota Station Wagon

Hay muchos modelos primos de ése (Mercury) que además de la clásica insignia en L,
iluminan la parrilla delantera..Más o menos son del año 86

Citar
cinturones de seguridad en todas las plazas


¿Eléctricos? Recuerdo los  del Escort 95 de Canadá, cuyo recorrido viene desde el techo.  

Como dato curiofreak, este auto costaba en Chile aprox 14.990.000 en 1991. (Fuente: aviso en revista MasterClub).

Efectivamente, quedé impactado por eso del sensor de lluvia.

Otro forista de algún tiempo ya ido me dijo que al menos con el "ovoide" se debe mantener cueste lo que cueste el sistema de refrigeración...ya que es delicado.


Saludos
« Última modificación: Febrero 07, 2011, 14:23:03 pm por giornalaio »


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