Les dejo un post que analiza si las mujeres manejan realmente mal. Espero lo disfruten!!
Un viejo refrán (algunos historiadores se lo atribuyen a Henry Ford) dice “Mujer al volante, peligro constante“. Y la verdad es que sería demasiado fácil hacer un collage de videos de mujeres manejando mal. Pero somos mejores que eso, y sabemos que en la gran mayoría de los casos, es todo una exageración de los medios. Pero también debemos aceptar que, detrás de la sabiduría popular, siempre hay algo de razón.
Quizá la cosa empieza por la relación que establecen las mujeres con sus autos. Una rápida encuesta demostró que el 23% de las mujeres, al preguntarle qué auto tienen, responden “blanco” (o el color de turno). Sobre todo si no se lo compraron ellas o le sacan el auto a los papás o a los hermanos o al marido. Y una vez que están adentro del auto, la cosa no mejora mucho. Pueden andar tres meses con la luz de “check engine” encendida, la maleta y el asiento trasero llenos de ropa, lo lavan una vez a las quinientas y les da lo mismo que esté con algún abollón chico o raspado.
A lo que voy es que el vínculo de las mujeres con el auto es, en la gran mayoría de las veces, meramente funcional, sin el componente fetichista y reafirmador de la masculinidad, que hace que funcionen películas como Gone in 60 Seconds o The Fast and the Furious entre el público masculino. Y claro, si no les interesa, o no les apasiona o no les llama la atención, no es de extrañar que la gran mayoría de las mujeres que manejan lo hagan lo suficientemente bien sólo para llegar de un punto A a un punto B y nada más.
Algo que siempre me ha llamado la atención acerca de las mujeres, es su fascinación por los espejos. Andan con un espejo en la cartera, se miran en cualquier espejo o superficie bruñida que encuentren en la calle, incluso descargan la aplicación para el iPhone. La cosa es que usan harto los espejos, excepto los laterales del auto. Y después cuando chocan, el primer comentario es “¡Uy! ¡No te vi!”. Y lo peor es que de verdad no te vio.
Quizá la más peligrosa de las razones por las que tanta mina maneja tan mal, es que las mujeres se compraron el mito de que como sus dos lóbulos cerebrales funcionan al mismo tiempo, son secas para el multitasking. Eso de creer que pueden hacer más de una cosa a la vez, debe ser la causante número uno de los accidentes. Cuántas veces no han visto a mujeres maquillándose en el auto (¿por cuál otra razón alguien pondrían un espejo tan grande dentro?) al mismo tiempo que habla por celular, hacer un reply en twitter y/o revisan conducechile.
Está científicamente demostrado que uno baja los niveles de atención cuando intenta manejar mientras hace otras cosas, independiente de que uno sienta que lo hace tan bien como siempre.
Antes de que un ejército de versiones femeninas de Fittipaldi se me tire encima por andar criticando su manera de manejar, poniendo en duda desde mi capacidad intelectual hasta mi potencia sexual, hay que reconocer un punto. Casi nada de lo que he expuesto anteriormente es prueba concluyente de que las mujeres manejan peor que los hombres.
Hay hombres que no usan los espejos, que no respetan las leyes del tránsito y que han chocado por quedarse mirando una mina que pasaba por la calle. Y los estudios que se han hecho terminan diciendo que las mujeres chocan más, pero los hombres peor.
Además que la gran mayoría de los profesores de manejo son hombres, así como generalmente son los papás o una figura masculina quien enseña a l@a hij@s a manejar. Lamentablemente hay un prejuicio machista sobre las mujeres y la conducción que hace que les enseñen más tarde, menos cosas y con menos ganas.
Pero como no está en mis manos solucionarlo, lo único que podemos hacer es seguir molestándonos los unos a los otros hasta que los autos empiecen a manejarse solos y podamos encontrar otra cosa por la cual pelearnos.
Al final, sólo queda una pregunta por responder: ¿Cómo cresta pueden manejar con tacos?