Cuando se estaban acabando las patentes de dos letras y cuatro dígitos y se comenzó a rellenar con combinaciones no utilizadas y en realidad, con harto desorden, en el mercurio salió una carta al director (su publicación fue una abierta ironía frente a la estupidez) En la que alguien protestaba argumentando que no servia de nada comprar un auto nuevo, PORQUE CON ESAS PATENTES NADIE SABÍA QUE ERA NUEVO. Jajajajaja pelotúo