Yo conocí a un tipo que se los compraba a las aseguradoras. Algunos los arreglaba; otros los vendía tal cual.
Corría el año 2004 y llegamos por un dato a una casa a la cresta por Lo Barnechea.
Fuimos por el dato de un Clio del año, pérdida total.
Como estábamos acompañados por un viejo que arreglaba autos, nos mostró qué había que reparar, qué cambiar. No era mucho, según él.
El auto lo vendía a 2.5 palos, había que meterle como 1.5 más. El auto nuevo salía harto más.
Claro que cuando mi mamá miró el parabrisas y el volante con restos de sangre, se puso como loca y nos dijo que nos fuéramos al tiro...