Los wnes pesados

Hablando en serio, es sumamente complicado reparar un cagazo de este estilo cuando viene de mucho tiempo atrás y es grave. Cuando en los 80' se crearon sin filtro Universidades privadas con fines de lucro y sin criterios de aseguramiento de la calidad quedó la cagada, desde ahí en ese gobierno, pasando por los gobiernos de la Concerta y el gobierno actual, nunca se hizo nada por el tema de la calidad.
Desde hace unos años en el gobierno pasado, en paralelo al cambio de foco del movimiento estudiantil desde el mero financiamiento al tema de la calidad, se impulsa un paquete de medidas estatales para velar por este ambito en el marco de la LGE: la Superintendencia y la Agencia de Calidad que desarrollaron los procesos de acreditación de las instituciones de educación superior. La acreditación funcionaba en base a supuestos de mercado, es decir, que las instituciones acreditadas sobrevivirían y las no acreditadas morirían.
Sin embargo en la práctica el tema no fue así, ya que uno de los aspectos que corrompió el sistema de acreditación era el exceso de valor que tenía el criterio de infraestructura a la hora de evaluar a una institución. Por esto, teníamos instituciones de reconocida pésima calidad que eran acreditadas, y otras más humildes pero de calidad que no eran acreditadas. En este primer lote queda la Universidad del Mar.
El problema es que bajo este prisma y la promesa que entregaba la acreditación, muchas familias derrocharon sus esfuerzos y esperanzas en los estudios en esta institución, para que luego nadie se hiciera cargo de responder. El ámbito de la educación es muy sensible, a diferencia de otras empresas, no debieran poder quebrar ni ser cerradas de un día para otra ya que trunca procesos de personas en formación que implican esfuerzos económicos, personales, de movilidad, deudas, entre muchos otros que quedarían inconclusos. Una carrera en su contrato promete ser conducente a un grado y un título profesional en caso de cumplirse con los requisitos académicos y monetarios, cosa que en esta institución no se estaría cumpliendo.
Desde esa perspectiva, yo creo que acá el gobierno se condoreó, porque hizo predominar la imagen de "velamos por la calidad" por sobre una realidad y las realidades particulares de muchas familias. Creo que una alternativa más viable sería haber exigido y apretado con un ultimatum en cuanto a criterios de calidad para continuar funcionando, y si no se cumple, se deja terminar a los egresados de las generaciones y se cierra. O el Estado debiera hacerse cargo de los procesos de traslado y no dejar a los estudiantes a la deriva.
Es un caso parecido como lo que pasó con la República (conozco varios cercanos, entre ellos mi novia, que quedaron a la deriva), pero en este caso amparado por una decisión gubernamental. Mal.