Yo sigo pensando que Piñera queda bien como persona y como mandatario, al reconocer el fracaso y los 60 millones de dólares botados a la basura. Sea que pidió perdón o disculpas o lo que sea. Aperró cuando era más simple dilatar el tema.
Ahora, la gestión de él como Presidente en este megaproyecto de censo, la gestión de sus ministros y la imagen de la Alianza en general post condoro, es cosa que está en las manos del respetable dictaminar solamente.