El que en otros paises roben, asesinen, las estafas sean mayores o se cometan delitos mayores o menores no justifica en modo alguno que ocurra lo mismo en nuestro país. Hay que que aspirar a ser los mejores, nivelar por arriba, en caso contrario continuaremos siendo un país donde la mediocridad impere. No me vengan con el cuento que en otras partes pasa y con aquello justificar comportamientos deleznables. Viví varios años en Argentina y puedo afirmar que la educación allá es mejor que la nuestra y es gratuita. En Venezuela la educación, si bien es de regular a buena también es gratuita y existen universidades estatales y privadas, igual en Costa Rica. ¿Que la policía argentina es como el forro y campea la corrupción? verdad y me consta pues fuí victima de ellos, pero eso no justifica que lentamente se esté introduciendo la corrupción en la nuestra, carabineros cómplices y/o participantes en robos de cajeros, protectores de narcos y asaltantes de comercio entre otras yayas, eso es inaceptable y hay que castigar y más que eso hay que seleccionar mejor a los que ingresan
¿Porque conformarnos con la mediocridad? Aspiremos a la excelencia, a lo mejor.
¿Que las instituciones funcionan? Minga, está aún viva la colusión de las farmacias, la evasión y elusión impositiva y aduanera es diaria, las entidades que deben controlar la calidad de la educación y la alimentación de los estudiantes no aparecen en escena salvo cuando se descubren los escandalos. Lo anterior acontece desde hace n años, no sólo ahora. Los que somos mayores podríamos llenar páginas y páginas con este cuento. Un caso, en los años 50 se importaron los buses Mitsubishi, todos debieron ser modificados pues venían con frenos hidraúlicos fruto de una cometilla pasada a un personaje. Hubo que modificar los sistemas por frenos de aire tras varios accidentes, un par de ellos fatales. Recientes, la importación de alimentos por Cencosudy La Polar, para que seguir.
Finalmente, no pretendo continuar con esta esteril polémica, pero es risible que cada vez que se da a conocer o se hace una crítica al gobiernos saltan personajes a defenderlos acusando a los críticos de rojitos, comunistas, upelientos y/o viudos de la concertación y n otros calificativos sacando por arte de magia y en forma inmediata el caso cubano. Como si nosotros, los críticos, fuesemos cubanos o admiradores de su sistema. No soy ni rojito ni adorador de Fidel, respeto a todas las tendencias pero soy muy liberal, muchísimo más que la gran mayoría que aquellos que presumen de serlo. Más aún soy un liberal sin problemas para llenar el tanque de gasolina, pago todos mis impuestos que son bastantes y cambio mi auto cada tres años y lo hago por gusto. Me molestan los "momios", perdonen el calificativo, pobres pues defienden al patrón o una pequeña peguita, los encuentro simplemente patéticos.
Estimados, hace muchos años que el mundo cambió, ya no existen los socialismos reales y el marrxismo internacional es una monserga de mentes estrechas, anticuadas.