No es discutible
Creo conocer la historia de Colo Colo y la respeto luego de haberla investigado, estudiado, analizado y escrito. Nací muy cerca de la Católica porque mi hermano mayor, Mario, era gerente del CDUC, y porque mi padre putativo, Antonino Vera, el más completo periodista de deportes del siglo 20, especialidad en la que Julio Martínez fue el más famoso, estudió en la UC y fue muy cercano a los refundadores del club en 1937. De modo que este columnista, de niño, iba a los clásicos universitarios con el gorrito rojo
Pero inevitablemente -aunque algunos logran evitarlo-, crecí. Y dejé de ser hincha. Además, me hice periodista, luego de descubrir que en el Derecho encontraría muchas leyes pero poca justicia y menos ética, que son los temas que me interesan, y como periodista cierta prescindencia resultaba recomendable. ¿Por qué le cuento todo esto, que es personal y a usted seguramente le interesa un comino? Porque quiero decirle que tengo muchos más amigos en Colo Colo y en la Católica -aunque cada día menos, porque seguí creciendo y cuesta contarme cuentos- que en la U y, por lo tanto, no escribo como hincha azul al decir que
esta escuadra de Sampaoli, Herrera, Vargas y compañía, es el mejor equipo de club que haya producido el fútbol chileno en toda su historia.La calidad del fútbol siempre será opinable y cada persona se identifica con un estilo antes que con otro. Pero lo que han mostrado Sampaoli y sus muchachos está más allá:
ha remecido las estructuras opinantes sudamericanas y de muchas partes del mundo con la muestra de una forma de jugar que es un sueño, casi siempre frustrado, de todos los entrenadores e hinchas de todos lados y de todos los tiempos. Nunca un equipo de club chileno consiguió eso y sólo alcanzó ese nivel de perfección la Roja de Bielsa. La pelota imantada que siempre tiene a cuatro azules rodeándola, el ataque de seis como si fuera fácil y la defensa de ocho como si jugaran veinte. La velocidad constante, la concentración total, el alma en la jugada (¡cómo destaca el técnico, con razón, el "amateurismo" de sus jugadores!), el ataque como razón de ser, la extraña capacidad de tener siempre un compañero destapado a quien pasarle la pelota.
Dígame un equipo de club chileno que haya conseguido eso y retiro lo dicho.
Y al final, la estadística, los números fríos que en este caso encierran un calor histórico.
Esta U es más que lo que fue el Colo Colo del 91. En juego y en números.
Eso de que la Copa Libertadores es más que la Sudamericana es "la del picado". La Libertadores fue un torneo de gran categoría durante 6 años, mientras estuvo reservada a los campeones, pero fue rebajada en 1966 cuando, por razones comerciales, se amplió a los subcampeones, dándoles cabida a Nacional y Peñarol, los rentables uruguayos.
Los rivales que en 2011 enfrentó la U no son menos que los competidores de la Libertadores.Eso para empezar. Ahora, las campañas. El inolvidable
Colo Colo del 91 clasificó en primera ronda goleando a Barcelona y Liga en Santiago, pero sin poder ganarles en Guayaquil (2-2) ni en Quito (0-0). Y
desde octavos de final en adelante no marcó un solo gol de visita: Lima, Montevideo, Buenos Aires y Asunción no pudieron ver una sola conquista del equipo de Jozic. La U no necesita recordatorio de su campaña 2011,
con victorias y goleadas en Brasil, Uruguay y Argentina, los del Atlántico.Además, y
dejen de embromar,
este de la U fue un triunfo de puro-puro fútbol, de punta a cabo, sin ningún elemento ajeno, sin concesiones al drama ni a emociones malsanas. Sin mordeduras ni arengas.
Si usted ha visto algo mejor que esto de la U, cuéntemelo, por favor.http://blogs.elmercurio.com/deportes/2011/12/21/no-es-discutible.aspPor fin un periodista con cojones que se atreve a decir la verdad.
