Hola!
Gracias por sus mensajes y compartir sus experiencias.
Les cuento que mi perrito, se durmió para siempre el viernes 21 a las 16:20 hrs.
Yo llevaba 2 semanas durmiendo en el sillón, 2, 3 horas de sueño, cuidándolo ya que en la noche se trataba de acomodar y no podía y yo tenía que pararlo y acomodar para que duerma, el jueves en la noche, pasó mal la noche y fue ahí que dije, no puedo seguir estirando el chicle, hablé con mi señora y le dije no podemos pasar del viernes, me costó un mundo levantar el teléfono y llamar a la veterinaria, al final saco la hora y termino llorando, eran sus últimas horas de mi perrito en su casa, el andaba un poco mejor, caminando, comió mucho su comida preferida, luego vino el proceso de tener que llevarlo, ufff no se lo doy a nadie, él estaba acostado y lo fui a cargar tapado con su mantita, recorrimos cada rincón de la casa, nos subimos al auto, mi hijo lo llevaba y le fuimos a dar una vuelta por costanera, por el mar etc., pasamos a buscar a mi señora a su trabajo y nos fuimos a la veterinaria, mi hijo no quiso entrar y entré con Carolina, mi perro sentí que sabía a lo que iba, iba tranquilo, antes de sedarlo, la veterinaria nos dijo que nos daría unos minutos a solas con Maty, lloramos con Carolina, nos abrazamos a él, le dijimos lo muy feliz que fuimos con él, nos acordamos de sus mejores tiempos, sus travesuras etc., lo acariciamos y luego pasamos a la salita, donde le pusieron el sedante y luego la última parte, se fue tranquilito, mirándome a los ojos, agarrado de su patita y la otra mano haciéndole cariño, se fue mi Maty, luego lo llevé a casa de mi vieja, donde pedí a mi señora y mi hijo que se fueran y me dejaran solo con él, cerca de las 19 hrs tuve el valor de sepultarlo, cuando llegué a casa, ya se notaba su ausencia.
Han sido días difíciles, los recuerdos están, dejó un vacío grande, es increíble como uno se puede encariñar tanto con una mascota y pasa a ser un integrante más de la familia.
A mí me ha costado más, con Maty había una conexión con él, antes el pedía puerta, comida, agua etc. Y cuando comenzó a quedar sordo el se paraba al lado mío y solo con la mirada sabía perfecto lo que él quería.
Vuela alto mi viejito perro.
Gracias por sus palabras a ustedes compartir experiencias, me sirvió de desahogo
Saludos