No habia tenido tiempo de responder al post. Buen debate el que hay.
En lo personal, me quedo con lo que dice Andras Uthoff: una mala medida cada vez más necesaria. Creo que como medida es mala para la pensiones y problemática en lo ideológico (Pepe Auth tiene razón al decir que niega la idea de seguridad social), pero es lo que hay políticamente. La política democrática debería ser técnicamente viable y políticamente representar el sentir de las mayorías. Una política sólo basada en técnica no es viable, porque no le hace sentido a las mayorías. Se lee, con razón o sin razón, como una cortina de humo para proteger a "los poderosos de siempre" o como la inutil discusión de una élite ensimismada.
Llevamos 40 años de técnica travestida de polítca, y ese es uno de los factores que explican la alta desafección política de la ciudadanía ( junto con la corrupción, la torpeza de la elite, la rigidez ideológica de quienes defienden el modelo y la excesiva rigidez institucional de nuestro país). Hoy vivimos un momento populista de manual, en donde los políticos ya no pueden encauzar o limitar la presión del sentido común, menos con argumentos tecnocráticos.
Si hubiésemos hechos los cambios paramétricos de las AFP en 2002 o 2006 ( que como bien dice Mtad eran demasiado impopulares y la concertación no se la pudo), y hubiésemos abordado el problema de la legitimidad política de las AFP en 2008 o incluso en 2017 con un nuevo pilar ( pero la rigidez ideológica de la derecha y la debilidad política de NM lo impiedieron), no estaríamos en esta situación. Lo mismo si el gobierno hubiese dicho en enero que íbamos a gastarnos todos los fondos soberanos y que le garantizaríamos a todas las personas que ganen menos de, digamos, 1 MM, 200 lucas per cápita mientras durase la crisis.
Encuentro que Bozon tiene toda la razón al decir que hay que empatizar con las personas afectadas por la crisis y si esta es la única salida que se ve en el contexto socio-político presente, hay que darle nomás.
Yo tengo poquísimos fondos y no lo necesito, ya que soy un afortunado que no ha perdido su trabajo en este contexto y mi familia tampoco ha visto afectada su fuente de ingresos. Pero ante la angustia de la clase media vulnerable, me parece correcto, además de ser lo único políticamente viable.
Otros comentarios:
Concuerdo con Bozon en que lo ideal sería que tuviéramos un estado que le garantizara a todos los ciudadanos un conjunto de derechos sociales mínimos. Pero su argumentación se basa en muchas imprecisiones y puntos de vista muy sesgados.
Es imposible que con un estado que racauda 21% del PIB, cantidad que a el le parece mucho ( y tiene todo el derecho a pensarlo), el estado pueda hacer algo más que políticas sociales focalizadas. Los estados de bienestar son caros, y cuestan en media 30% del PIB en impuestos incluyendo cotizaciones sociales, o al menos 25% del PIB sin ellas. Si no estamos dispuestos a pagar más impuestos como sociedad en el mediano plazo, no es posible que el estado pueda hacer mucho más que lo que hace hoy. Aumentar la eficiencia del estado es insuficiente para obtener esa cantidad enorme de recursos, al menos en todos los estudios serios que he encontrado.
Por otra parte, la idea de "darle sólo a los pobres", no es una idea socialista o socialdemócrata. Es una idea propia del neoliberalismo que instaló la dictadura. Se llama gasto social focalizado. Que luego haya sido el leitmotiv de la concertación es otra cosa. Y es resultado justamente del tamaño de estado moderado que tenemos.
Finalmente, Bozon ignora que nuestro sistema impositivo recae en partes iguales en los impuestos a la ganacia ( que recae principalmente en las empresas, no en las personas) y en el IVA, con años en que el IVA pesa más incluso. Por lo mismo, parte de una premisa falsa cuando el habla como si el y sus semejantes fueran los únicos que sostienen el estado chileno. Falso. Los pobres sostienen el estado chileno tanto o más que los grupos que pagan impuesto a la renta, porque el total de sus ingresos es gravado por el IVA. Quien tenga capacidad de ahorro, en cambio, si bien paga un impuesto a la renta que esta en la media mundial y paga IVA, no lo hace por el total de su ingreso, lo que baja su pago total. Y eso es más verdadero a medida que el contribuyente es más rico.
Por otra parte, disfruto mucho los esfuerzos teóricos de Mtad por inventar mecanismos que incentiven a los cotizantes a ahorrar más. Son reflexiones extremadamente necesarias para el sistema previsional del futuro. No podremos arreglar el entuerto que tenemos sin ajustes paramétricos e incentivos al ahorro.
Lo que no se esta discutiendo es el problema político que tenemos. Mtad tiene toda la razón al decir que el problema es la escasa densidad de cotizaciones que tenemos. Toda la razón en decir que el problema no es de las AFP, que han hecho muy bien su pega de administrar y hacer rendir nuestros fondos. El problema es que no tiene sentido estar creando incentivos al ahorro que sólo podrán ser aprovechados por una mínima parte de la población, ya que las lagunas previsionales son un problema estructural, no siempre ligado a la voluntad de los cotizantes.
El sistema nos castiga con bajísimas pensiones porque asume que es culpa nuestra que no hemos cotizado lo suficiente, cuando en muchisimos casos el problema es culpa del mercado laboral, del sistema político, del machismo ( porque quienes dejan de trabajar para realizar labores de cuidado son mujeres casi siempre), de los bajos salarios, de la legislación laboral, entre otros.
Y si Mtad desconfía de los datos de la fundación sol, con algo de razón a mi gusto, basta ver los datos de la comisión bravo, que son realmente demoledores. Tiene toda la razón en decir que si hay buena densidad de cotizaciones, la tasa de reemplazo es buena. El problema es que muy poca gente tiene buena densidad de cotizaciones. 50% de los afiliados tiene menos de 40% de densidad de cotizaciones.
Ese es el nudo clave del sistema de pensiones. Si no resolvemos ese problema, que es un problema de legitimidad política, no de cálculos y modelos matemáticos, las AFP estan condenadas a desaparecer porque son políticamente y socialmente insostenibles. Y probablemente desaparezcan en medio de una vorágine política populista decadente y con efectos económicos imprevisibles. Obviamente, en ese contexto de odio justificado pero a la vez injustificado a las AFP ( porque en rigor es un problema de diseño del sistema, no de las AFP como empresas), ningún incentivo al ahorro va funcionar. No podemos pensar que solo con análisis técnico-economico vamos a resolver un problema que es político, de legitimidad.
No podemos tampoco decir cosas como
un sistema que ha sido MUY BUENO para el país pero PÉSIMO a la hora de pagar pensiones
. Entiendo que algunos acá valoran la economía como base de la sociedad y lo usan como prisma para leer la realidad, pero es justamente ese tipo de razonamientos los que tienen al país como estamos. ¿Como un sistema que paga pésimas pensiones pude ser considerado bueno para un país? ¿Cómo un sistema que a estas alturas compromete la estabilidad misma de la sociedad, de la economía y de la política puede ser considerado muy bueno? Esa ceguera ideológica que hace valorar las cosas sólamente porque tienen efectos económicos positivos ( las AFP generan ahorro, inversion, empleo) desconociendo todo lo otro es muy problemática. La frase trasunta un desprecio por la realidad social y humana en pos de la economía y sus parámetros, que a mi me parece cuestionable, casi intolerable éticamente, pero como acá cada uno puede tener los parámetros éticos que más le plazcan, sólo remarco que esa manera de pensar a la larga hace inviable el sistema. No le pido a nadie que cambie sus convicciones éticas, le pido que tengan un poco de realismo político solamente.