Yo creo fehacientemente en el plebiscito porque creo que tenemos que ponernos de acuerdo en cuestiones de orientaciones y principios. Eso es lo que se ve en un plebiscito, no se pone en juego una propuesta técnica, porque el desarrollo de la propuesta técnica tiene que desarrollarla alguien que sepa más del tema, en base a los principios elegidos.
Con principios me refiero, a vuelo de pájaro: si la educación es un derecho garantizado por el Estado o es un deber de las familias, si la educación es un servicio otogado por entidades estatales y privadas (asociado a permitir el lucro, como en cualquier empresa de servicios) o es un derecho garantizado constitucionalmente, si la educación financiada por el Estado debe ser administrada por instituciones autónomas y de derecho privado (municipios, corporaciones, sostenedores privados) o debe ser administrada por el mismo Estado (a través de organismos centralizados o descentralizados). Se me ocurren muchas otras cosas posibles de preguntar como principios y no tienen tanto tecnicismo, por lo que creo que perfectamente se podría hacer un plebiscito al respecto. El como se lleva cabo la desmunicipalización, o la "reestatización descentralizada", o el "no al lucro", puede ser desarrollada por un grupo de trabajo heterogéneo, pero bajo el mandato de estos principios básicos que delimitan la carta de navegación de la reforma.
Todos esos principios tienen un montón de implicancias a nivel concreto, de marco regulatorio, de prácticas concretas, de mecanismos de regulación, etc.
Y también concuerdo que le temen a una democracia real, directa, todo esto mediatizado por el chip instalado de pensar que la gente es ignorante y es completamente por migajas.
Saludos.