Reporte de un auto de aquellos...
Alfa romeo 156 V6 2.5 24V año 2001 se presenta en el tope de la gama con un motor Busso y caja de 6 velocidades de relaciones más bien cortas y una sexta "mentirosa" que en realidad es una quinta y media (el auto jamás deja de tirar), equipamiento de la serie son 4 AB con ABS y todo el equipo de confort disponible (volante regulable, asiento regulable en altura, a/c, pack eléctrico, tapiz de cuero, techo eléctrico)... de after market trae llantas 17 OZ, suspensión koni y frenos mejorados.
El auto presenta interiores agradables muy bien logrados en cuanto a diseño, volante tapizado en cuero y un tablero de esos que evocan deportivos de antaño, con dos relojes en el sinóptico (Tacómetro y Velocímetro) e indicadores varios como el check, apertura de puertas, batería, luces de aviso, etc. al centro sobre la radio, tres relojes dirigidos hacia el conductor: temperatura, bencina y reloj análogo, todos sobre fondo blanco. Precioso.
El exterior es una obra de arte, un auto acinturado con tapabarros prominentes y un frontal exquisitamente terminado en el centro de parachoques con la calandra y el logo de Milán y el biscione... para complementar esas ondas retro, faros chatos y la manilla de puerta al estilo antiguo, de metal, evoca modelos como el giulia que todavía son dignos de admiración visualmente hablando. Los espejos, pequeños con forma de lágrima, un toque sutil moderno y especial.
En este caso las llantas Oz le dan un toque groseramente agresivo, hace perder el sentido de elegancia y lo transforma en mera deportividad. Un deleite cuando se le ve pasar. Para complementar lo anterior, un spoiler corto QV.
El auto presenta dos detalles que no son agradables: mando de espejos y neblineros al lado de la palanca de freno de mano y al ser de trompa algo larga si vas en posición racing de manejo, se pierde la vista del extremo opuesto en el tren delantero.... ni hablar del radio de giro, no ayuda mucho en espacios reducidos comparado a otros autos, pero igualmente es fácil maniobrar.
En conducción es una verdadera sinfonía, una ópera... un ronquido especial, no es como muscle car, tampoco chillón como esos pocket... tiene carácter y se le nota. Cada aceleración es un ronquido suave que va aumentando de forma grosera, que enamora y no le importa ser ruidoso, da gusto acelerar y acelerar y acelerar... ni que decir cuando empiezas a pasar las marchas y sube de revoluciones, da un jalón que te pega al asiento y el sonido se vuelve adictivo... superar los 180 es cosa de tener los huevos. Un auto que de la calma se torna insolente entre tercera y cuarta. Se agarra como pocos, y no deja de tirar, pide y pide, no le interesa cuan cerca del corte estés, el agarre con la suspensión es inmejorable, la dirección tremendamente precisa, menos de una vuelta basta para quebrar la dirección, 1/4 de vuelta para virar en la esquina.
Frenarlo no es complicado, tocas el pedal y reacciona, no se va a ninguna parte donde no quieras ir, es un auto con toques deportivos que se notan y enamoran, no tiene comparación con otros autos ni japoneses ni alemanes ni franchutes o americanos... es un auto equilibrado, con carácter y diseño atemporal, aun no se ve viejo o descontinuado.
Finalmente debo reconocer que quizás suena a fanático y no, realmente no lo es, porque habiendo manejado otros deportivos y habiendo tenido un bmw, este es completamente distinto, no es caballero, no es indómito, tampoco es rebelde... su aceleración no es progresiva, es insolente... y a pesar de eso no se vuelve loco ni te domina, llevas siempre el control del auto en todo orden de cosas y eso es mucho decir.
Me gustó mucho el auto, obvio, por eso lo compre... un saludo, les debo fotos, quiero dejarlo genial antes de la presentación. Saludos conducinos.