Yo fui fumador como dije antes y fumaba harto pero eso no me puede restar empatía de ponerme en la situación de los fumadores hoy y coincidir en que esta ley nueva es una huevada . Una vez viajando de regreso de Madrid a Santiago me di cuenta de que ya no se podía fumar en todo el aeropuerto excepto en un par de lugares habilitados que eran como un corral con un extractor de aire gigante al lado... era estar segregado pero se podía.
En Ezeiza, buenos aires, tampoco se pudo fumar a partir de cierta fecha pero quedó una sala pequeña con paredes de vidrio en la que uno se metía a fumar y era ridículo porque era como ser un leproso y estar aislado del resto del mundo pero se podía fumar.
el mismo año año 2006... aeropuerto de santiago no se podía fumar en ningún solo lugar, no había ni corral ni acuario y para embacarse a europa uno llegab tres horas antes y el vuelo duraba 13 horas más por lo que par el fumador eran 16 horas sin fumar, ¿por qué poh?
En el aeropuerto sin embargo se podía tomar cerveza y trago sin limites si querías.
Fumar y cagarse los pulmones es prerrogativa de uno, uno es dueño de si mismo. lo mismo la mujer que si quiere se acuesta con 20 gallos o más en su vida y eso no la hace mejor ni peor y el compadre que toma vino a diario y a veces se le pasa la mano es su problema. Es problema cuando su hábito bueno o malo interfiere conmigo o con mi salud, y desde ese punto de vista justifico la existencia de espacios segregados para fumadores y no fumadores, espacios bien aislados, pero fumar bebiendo o conversando con los amigos es un derecho, es como tener relaciones con quién quiera, ir dónde yo quiera, es parte de la libertad individual desde el momento que el pucho es legal y no un elemento prohibido.
esta ley es una exageración del talibán de turno. demuestra poca inteligencia y nula creatividad de hacer las cosas. Es tan absurda como promover la prohibición de usar autos con motor sobre 2000 cc. o vender trago solo con graduacón hasta 7°.
En mi opinión es un error y debiera reformularse.
Por supuesto que es ideal para que se explayen a favor los intolerantes y los fumadores arrepentidos. Esos que fumaron como chinos y les daba lo mismo a quién le caía su humo y hoy lo dejaron y no soportan el humo.
A propósito, yo no dejé fumar por prohibiciones. Cuando fumaba se prohibió fumar en las oficinas y por lo mismo yo y el grupo de fumadores bajábamos a fumar todos en patota pero de ese grupo ninguno dejó de fumar por la prohibición ni por la cajétilla con el viejo entubado... yo dejé de fumar cuando tomé conciencia de que me hacía mal, no por normativa.