Hay una idea fuerza detrás de estos proyectos, y es que todo país desarrollado lo es a costa de su medio ambiente.
Me parece una idea equivocada, porque los países del primer mundo son desarrollados a costa de otros países, más que a costa de sí mismos.
Ahora, es un hecho de la causa que en algún momento habrá que también enfatizar, que cualquier solución que busquemos por más ecológica que sea de todas formas, va a afectar a patos salvajes, o chingues o zorros o pájaros o loros, o peces o flora en general.
Es decir el enfoque del curso experimental de Bioética, que nuestro lamentablemente fallecido
Alfredo Pradenas dictó en la UACH, por el año 2003 justamente enfocó el dilema de fondo:
qué costos como sociedad estamos dispuestos a asumir, a cambio del desarrollo que requerimos.
Toda intervención sobre la naturaleza tiene un costo, desde la invención de la rueda que empezó a dejar huellas en el suelo. No de cien metros de diámetro, pero huellas artificiales al fin y al cabo...
¿Debate pendiente en Chile?