Nopo, no se cae, esa es justamente la gracia de la libertad de elección. El trabajador puede o no elegir trabajar ahí y puede pedir un sueldo extra si así lo estima, sino el dueño del restorán no va a encontrar personal (a difernecia del caso con la ley nueva que el trabajador no tiene siquiera la posibilidad de trabajar en este negocio) Por otro lado la externalidad para el estado por posibles costos de salud de estos trabajadores la puedes resolver por ejemplo exigiendo que el empleador aporte al fondo de salud un % adicional al que aporta al trabajador...está dispuesto? no, entonces quedamos igual que con la ley, si? entonces no tienes efectos negativos y le das la posibilidad a más gente que disfrute como quiere vivir y a otros más oportunidades laborales.
Lo que sucede es que en Chile no existe esa mentalidad estimado.
En Chile prima esperar que el resto, se ajuste a lo que uno considera correcto. Que el resto, se ajuste a la libertad propia. Se pasa más tiempo mirando qué hace el vecino y criticando, que mirando qué hace uno para mejorar.
En Chile no se educa, se prohibe. Y así creamos una pseudo sociedad autómata que sólo reacciona ante la fuerza de ley, y no el sentido común. ¿Y qué dice el sentido común? Crear espacios para que todos puedan ejercer tal libertad.
El Gobierno hace esto no por un tema de consciencia social, es meramente una forma de rebajar gastos en salud pública producto de estas externalidades negativas. Finalmente, en qué le molesta a otros que yo fume, si estoy en un espacio separado. En nada.
En temas de espacios abiertos públicos me parece más razonable, a no ser que creen zonas de exclusión en los estadios por ejemplo. En resumen, aquí todo se prohibe, prima la hipocresía y lo políticamente correcto. Ay de aquél que defienda el pucho.